Simulan emergencias con maniquíes informatizados

Empieza en Rosario un curso del Colegio de Médicos para profesionales de la región

Florencia O'Keeffe / La Capital

Chocó con el auto. Está inconsciente y su respiración se entrecorta. Intentan reanimarlo pero la intervención no tiene éxito. El pulso se detiene. Lo curioso no es que AirMan, el paciente, ha muerto, sino que lo hizo por cuarta vez en el día... La utilización de maniquíes para entrenamiento médico es una tendencia cada vez más instalada en el mundo y por estos días acaba de pisar Rosario. Son tres muñecos, dos pediátricos y uno adulto que, comandados por un ordenador informático, tienen la capacidad de recrear reacciones habituales y otras inesperadas de un paciente en emergencia. Los simuladores formarán parte desde la semana que viene de la capacitación de varias decenas de profesionales de la región.

La novedad viene de la mano del Colegio de Médicos de la Provincia de Santa Fe 2ª Circunscripción que decidió instalar en su sede de Rosario gabinetes de simulación para capacitación profesional con el objetivo de afianzar y estimular la educación médica continua. "La destreza para desarrollar estos procedimientos que, en muchas instancias definen la oportunidad de un paciente de sobrevivir, se adquieren con la práctica reiterada y supervisada", dice Hugo Oteo, presidente de la entidad.

La medicina, en todas sus formas, está sometida a cambios permanentes como resultado de los avances científico-técnicos. La globalización obliga a los profesionales de cualquier punto del planeta a estar a la vanguardia y adaptarse a las nuevas exigencias. "Pretendemos hacer realidad el entrenamiento médico continuo no sólo desde la teoría. Nuestra obligación es pensar en el paciente, en la comunidad. El perfeccionamiento profesional posibilita que cada persona sea tratada eficazmente", resume Oteo, en relación al espíritu de estos cursos. "Está altamente comprobado en el mundo que este tipo de actividades disminuyen los errores de procedimiento", agrega el presidente del Colegio de Médicos.

Los muñecos llegaron para quedarse. Los cursos que se inician la semana próxima son los primeros, pero de acuerdo a la demanda, se irán incrementando. La intención de la institución, según su presidente, es generar recursos económicos para reinvertir en más muñecos. En el mundo hay unos 80 tipos de maniquíes destinados a distintas prácticas. Incluso, se ha creado uno destinado a los obstetras, que incluye todas las alternativas de un parto, desde las más simples hasta las más complicadas.

Las primeras experiencias de uso de simuladores para capacitación datan de los años 70 y eran con muñecos de plástico semi-rígido. Los •80 comenzaron a incluir la informática, lo que permitió procesos más complejos. Pero fue en los •90 cuando explotó la alta tecnología y entonces, la robótica, dio paso a sistemas mucho más sofisticados que hoy son una realidad y se plasman en los múltiples avances de la ingeniería bio-médica, una de las áreas de mayor crecimiento económico en el mundo.


Quién es quién
Los "pacientes computarizados" que llegaron a Rosario están hechos de un látex especial que simula hasta la textura de la piel humana y tienen dimensiones proporcionales a las de un individuo de carne y hueso. En el caso del modelo adulto, bautizado AirMan, permite que se le realicen prácticas no invasivas e invasivas sobre la vía aérea. Está preparado, por ejemplo, para una traqueotomía real. Además tiene la capacidad de registrar maniobras como las compresiones torácicas y tiene manifestaciones como el pulso carotídeo.

Los muñecos están conectados a una PC manejada a su vez por un operador capacitado que irá registrando las decisiones del médico practicante. "Si se decide aplicar una inyección con una determinada droga, el operador incluirá la cantidad y nombre de la droga y el software responderá si la práctica ha sido positiva, si se cometió un error reparable o si la misma produjo un desenlace fatal", explica Ricardo Nidd, director del Centro Educativo Médico de Posgrado (Cemp).

Nidd agrega que la repetición de las técnicas y la presentación de dificultades en distinto grado en un paciente virtual "liberan al médico de la tensión que produce una maniobra con una persona; se trabaja entonces con mayor tranquilidad y objetividad, con menor estrés mientras se incorporan conocimientos prácticos que luego podrán ser muy bien utilizados ante la emergencia concreta".

Las intervenciones de ficción serán "tan reales" que ya se dispusieron en vitrinas los frasquitos con las drogas "falsas" y en el gabinete se observan todos los aparatos e implementos necesarios para asistir al paciente. AirMan se encontraba al momento de esta nota perfectamente dispuesto en una camilla, "compensado" por un suero intravenoso, conectado a un oxímetro (para medir su capacidad respiratoria) y en plena transfusión de sangre.

En el caso de los "pacientes pediátricos", los profesionales explicaron que posibilitan el entrenamiento en maniobras sobre la vía aérea como principal objetivo. Están habilitados para prácticas de resucitación cardio-pulmonar avanzada, detección y tratamiento de arritmias cardíacas y técnicas de punción intraósea.

Los muñecos "menores" adquiridos por el Colegio son dos. El denominado "ResuciBaby" que favorece la adquisición de destrezas para tratar obstrucciones naturales de la vía aérea, realizar compresiones torácicas y ventilación boca a boca. Y "MegaCodeBaby" destinado a capacitación en intubación oral y nasal, colocación de sonda nasogástrica y localización de vena temporal.

Los muñecos pediátricos están adaptados para intubación.