Los referentes nacionales eligieron Santa Fe para iniciar la tarea proselitista

La capital de la campaña electoral

Tácticas y estrategias proselitistas a poco más de dos meses de las cruciales elecciones legislativas

Mauricio Maronna / La Capital

La provincia (y Rosario en particular) se convierte por estos días en la capital electoral de la Argentina. Los líderes nacionales de los partidos políticos más grandes han elegido el distrito para que sus referentes locales comiencen a mover el amperímetro en medio de una evidente apatía, justificada por los más de dos meses que aún faltan para los comicios legislativos. Las paredes, mostrando los afiches de los candidatos locales junto a los postulantes nacionales, comienzan a develar cuáles serán las estrategias de cara al 23 de octubre.

Agustín Rossi y Alicia Gutiérrez fueron los primeros en salir al ruedo tratando de pegar sus figuras a las de Néstor Kirchner y Elisa Carrió. En verdad, el candidato del Frente para la Victoria debe lidiar con la opinión casi común que emerge de los medios porteños, que se adelantan a pronosticar el triunfo de Hermes Binner en las elecciones.


Un buen momento
La mejor noticia que pudo haber recibido el presidente del Concejo Municipal es el lanzamiento desde Rosario de la campaña kirchnerista, primer mojón en la larga ruta hacia el día de las urnas. Ni lerdo ni perezoso, Rossi empapeló las paredes de la ciudad con su rostro y el del presidente, que sigue registrando aquí una alta imagen positiva.

Mientras Rossi se alinea con Kirchner, Gutiérrez con Lilita, Luis Rubeo con Carlos Menem (dicen que el riojano llegará en septiembre a Rosario), Mauricio Macri y Ricardo López Murphy con Carlos Castellani y Vilma Ripoll y Mario Cafiero con los candidatos del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Binner parece transitar una campaña sin padrinos.

La ausencia de dirigentes estelares en el socialismo nacional obliga a Binner a ocupar todos los espacios con su figura. Su campaña está claramente direccionada: recorre palmo a palmo el norte de la provincia tratando de hacer más fuerte su figura en territorios históricamente dominados por el justicialismo, elogia el crecimiento de algunas regiones (caso Rafaela) vinculándolo con el "nuevo modelo puesto en marcha desde la Nación" y aprovecha los sets televisivos porteños para mostrarse contemporizador con el presidente Kirchner y ataca con dureza a la Casa Gris.

En esa línea, el lunes, mientras la torta televisiva se repartía entre "La hora del diez", "Harry Potter" y "Show Match", el ex intendente rosarino sostenía en el programa de Joaquín Morales Solá que era un "amigo" del jefe del Estado.


El horizonte de Binner
Binner no romperá lanzas con la Casa Rosada, aun cuando el presidente y su esposa desembarquen el miércoles próximo para levantarles la mano a los candidatos justicialistas. Desde el campamento de campaña binnerista creen que "a Kirchner no le queda otra opción, pero vamos a ver cuántas veces vuelve a Rosario antes del 23 de octubre".

Para Rossi es imprescindible recorrer la provincia (especialmente la ciudad de Santa Fe y el interior profundo) para hacerse conocido y ganar el voto kirchnerista de quienes viven un momento de esplendor por el valor de la soja y la sustitución de importaciones.

En Rosario, Binner tiene un voto duro muy difícil de revertir. La incógnita también es saber cómo jugará a la hora de las urnas el factor K. La nacionalización de la campaña y una buena performance del ARI pondrían en problemas a la alianza radical-socialista.


Lilita, casi de local
De hecho, Elisa Carrió admitió a sus íntimos que estará "permanentemente" haciendo proselitismo en la provincia, sin olvidarse de que en los últimos comicios nacionales peleó cabeza a cabeza el primer lugar con el justicialismo. Y a la hora del discurso, la chaqueña no anda con medias tintas: critica sin piedad a Binner.

En el Frente para la Victoria también miran con interés lo que sucede en el Partido del Progreso Social (PPS) y en el Frente Popular. Los votos que logren Héctor Cavallero y Luis Rubeo le harán daño a la lista oficial, al igual que un segmento de los que vayan hacia el Frente Cívico, encabezado por Carlos Castellani, otrora aliado del justicialismo santafesino.

La importancia de Santa Fe es estratégica a la hora de los resultados totales. Por su dimensión cuantitativa, el distrito resulta clave para las aspiraciones plebiscitarias del presidente y para la acumulación de fuerzas de la oposición. Desde aquí hasta el final de la campaña el desembarco de políticos nacionales será una constante.

Para muestra, basta un botón: ayer, Elisa Carrió recorrió Carcarañá y Cañada de Gómez, y Mauricio Macri se instaló en Santa Fe. Mañana, López Murphy hará oír su propuesta en Rosario. El miércoles próximo el mismísimo jefe del Estado y la primera dama harán escala en Rosario y, pocos días después, Menem utilizará a la provincia como estrado principal.

Santa Fe, de pronto, se convirtió en el gran escenario electoral. Arriba el telón.

Carrió quiere defender sus votos en la provincia de Santa Fe.