Tres delincuentes arrancaron una caja fuerte amurada al suelo de un surtidor

Tenía la recaudación de tres días, estimada en 30 mil pesos. Un empleado fue herido de un culatazo

Tres hombres armados con pistolas demostraron ayer el suficiente vigor como para arrancar una caja fuerte abulonada al suelo y consumar un resonante robo en una estación de servicios ubicada en el ingreso a la ciudad de Pérez, luego de encerrar a 14 personas en un baño y una cocina. Si bien el monto de lo robado no había sido definido al cierre de esta edición, se hablaba de una cifra no menor a los 30 mil pesos, ya que el cofre guardaba "la recaudación de todo el fin de semana", según aseguró uno de los propietarios del establecimiento. Un empleado, cuya identidad no fue suministrada, fue herido por uno de los asaltantes que le aplicó un culatazo en la cabeza.

"Se llevaron la recaudación generada desde la mañana del sábado. Para saber cuál es la pérdida habrá que contabilizar planillas donde figuran ventas en efectivo y en posnet de tarjeta de débito. Son unas cuantas porque cada tanda de empleados guardaba en la caja fuerte la recaudación del turno. No puedo estimar el máximo, pero como mínimo se nos fueron 30 mil pesos", declaró Darío Di Prinzio, de 37 años, uno de los propietarios del comercio.

La estación de servicio Shell asaltada está estratégicamente ubicada sobre la ruta 33 justo en la curva que da inicio a la ruta 14 que conduce a Soldini y que es muy utilizada como camino alternativo hacia Firmat. Cuenta con el ya típico minimercado que caracteriza a este tipo de establecimientos y además de nafta expende GNC. Junto a la estación de servicio hay, a un costado del predio, un restaurante.

El dueño del comercio no estaba presente durante el asalto. Por lo que pudo saber, eran las 3.30 cuando tres hombres irrumpieron armados en el minimercado de la estación. "Había 14 personas en total, entre empleados y algunos clientes. Los amenazaron y los encerraron en el baño y en la cocina. De ahí se fueron a un depósito que está ubicado junto al minimercado, donde estaba la caja fuerte", relató el empresario.


Bulones poco confiables
Según comentó Di Prinzio, el cofre estaba amurado al piso con bulones de acero. Sin embargo, hasta ayer no tenía muy claro cómo hicieron los maleantes para llevárselo. "No sabemos si vinieron con herramientas, con qué la forzaron. Lo único claro es que ahí se guardaba toda la recaudación del fin de semana, las ventas en efectivo y con tarjeta. Eran tres días de trabajo y los tipos lo sabían".

El comerciante, que explota junto a su hermano el surtidor, mostró enojo por la demora del Comando de Pérez en llegar. "Tardaron 20 minutos en aparecer cuando desde la base, que está en la plaza, tardan dos minutos en el patrullero. Llegó primero el padre de una empleada que la policía", se irritó. La de ayer, dijo Di Prinzio, fue la primera vez en cuatro años que sufre un robo en esa estación de servicios y destacó que "sólo se llevaron dinero de ahí, no tocaron nada de mercadería, ni un paquete de cigarrillos".

Por otra parte, fuentes de la comisaría 22ª de Pérez confirmaron que los hampones actuaron cubriendo parte de sus rostros y que las víctimas alcanzaron a aportar descripciones, a pesar de que el golpe se consumó con bastante rapidez. Entre las pistas que seguían, ayer habían detenido a una persona, de quien no trascendieron datos, pero fue rápidamente liberada por orden judicial. "Quedan dos pistas importantes: una a partir del contenido de una mochila que se dejaron los asaltantes y otra a raíz de un testimonio que puede ser decisivo", dijo ayer el subcomisario Juan Barrientos, interinamente a cargo de la 22ª.

La estación de servicio donde ocurrió el ilícito.