En defensa del transporte urbano

No creo ser la única que está cansada de ver día tras día en esta sección las críticas al transporte urbano de pasajeros. Leyendo el comentario de un caballero que se quejaba de que los sábados y domingos los coches pasaban con poca frecuencia, me permito recordarle que los choferes no son robots ni nada parecido. Son personas que, como cualquiera, necesitan un descanso. Veo pasajeros que en cuanto llegan a la parada ya empiezan a quejarse de que "el colectivo no viene nunca". El colectivo es para esperarlo: él no te va a estar esperando... Yo utilizo las líneas 145, 146 y K, y la verdad es que no puedo quejarme porque pasan más seguido de lo que se puedan llegar a imaginar. Que a la noche sacan coches, por supuesto: no van a dejar las frecuencias de las 18 horas por, como mucho, 10 o 15 pasajeros. Además, no creo que nadie quiera viajar en una unidad en la que el chofer no durmió lo suficiente ni tampoco que ninguna empresa contrate personal para que trabaje sólo de noche o los domingos. Realmente hay algunas líneas cuya frecuencia no es la mejor, pero no por eso debemos condenar a todo el sistema que, en mi opinión, funciona muy bien. Espero que los ciudadanos de Rosario empecemos a valorar más lo que tenemos y dejar de quejarnos por lo que nos falta, ya que el transporte de nuestra ciudad es el mejor y el más barato de todo el país.

Mariángeles Pérez, DNI 32.587.998

N. de la R.: La lectora se refiere a una carta publicada el sábado pasado y firmada por Hugo Boldreghini, quien vive en Empalme Graneros y se queja por el servicio de colectivos que "obliga a la gente a viajar como ganado".