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 domingo, 14 de agosto de 2005  
Tendencias] - estreno en Rosario
Video antiglobalización: juntos pero múltiples
El español Marcelo Expósito es activisat del movimiento de protesta global y autor del filme "La imaginación radical(carnavales de la resistencia)". Arte y política.

Lisy Smiles / La Capital

No más de cincuenta personas. La típica mesa con un micrófono, la jarra de agua, una silla. La conferencia estaba anunciada para las 19.30 y comenzó sólo unos minutos después. El invitado agradeció, se acercó a la mesa, pero prefirió hablar sin él. No tenía traje, jean y remera negra. De lejos podría haber sido Andrés Calamaro. Su acento español mostró su origen y sus palabras, lo definieron. "Vengo aquí para mostrar mi obra, la proyección que ustedes verán intenta unir la práctica política con la representación artística. Este video es biográfico, no es objetivo y pretende resolver la tensión entre manifestación política y placer". Marcelo Expósito, artista, militante y activista político de los movimientos de protesta global, objetor de conciencia, estrenó su versión en español de "La imaginación radical (carnavales de la resistencia)" en el auditorio del Parque España y convocó a la disconformidad: "Juntos pero múltiples".

Expósito nació en Puertollano (España) en 1966. Hoy vive en Barcelona y se define como artista y militante. "Mi trabajo está a caballo del arte contemporáneo, el video y la comunicación", advierte sin ocultar timidez (pide que no le saquen fotos). Pero no es sencillo, o al menos no lo fue, eso de lograr vincular la práctica política con la expresión artística.

Admite que es parte de una generación que vivió la deslegitimación simbólica del arte político. Comenzar a formarse en los 80 con ese telón de fondo lo llevó a buscar un alineamiento teórico que encontró en la posmodernidad crítica.

"Ser posmoderno crítico entonces significaba asumir la fragmentación, cierta relatividad de los principios unívocos, centrales de la modernidad, como el progreso o la civilización, pero quería decir también no renunciar a una tradición de crítica sobre las cosas y esa es la tradición que yo viví. Creo que la posmodernidad, en sentido muy genérico, lo que instaura durante los años 80 es una contrarrevolución cultural, lo que hace sobre todo es hacer entrar en crisis la legitimidad de las ideas de cambio y en aquel momento a mí me interesaba mucho aprender de las formaciones críticas que efectivamente asumían la crisis de valores de la modernidad, pero intentaban relegitimar las ideas de cambio, algo que sucede entrados los 90. De ahí vengo yo", explica y se explica.

Ese abordaje crítico de la desilusión lo llevó primero a enrolarse en el antimilitarismo y asumirse como objetor de conciencia por lo que carga con un juicio por "insumiso", y después a participar de los movimientos de protesta global. Pero esto dejaba sin respuesta su expresión artística. "Creo que en determinado momento viví cierta esquizofrenia al no poder vincular los dos campos que ahora con este trabajo logré articular", se alivia.

"La imaginación radical (carnavales de resistencia)" es un video de una hora de duración que se complementa con otro anterior sobre los Mayday (1º de mayo) y que componen una serie llamada "Entre sueños". En el caso de Mayday refleja cómo la ciudad-fábrica, en este caso el ejemplo es Milán, recibe el golpe de la precariedad laboral, y la segunda producción intenta dar cuenta del movimiento de protesta global a través de un caso concreto como fue la toma de la city londinense un 18 de julio de 1999 (ver aparte).

Esta serie surge de un doble descontento. Disconformidad con las formas periodísticas instituidas de los medios de comunicación social de representar la protesta en la calle y también con las formas tradicionales de representación visual del cine o la fotografía militante. "Los medios si bien amplifican la protesta caen en una simplificación y la representación militante también, porque no dan cuenta de cierta complejidad o densidad que habita en el movimiento", critica Expósito.

Y el producto de esa doble disconformidad lo lleva a producir un "híbrido", según él mismo define, que hecha mano a diversos formatos y que a la vez "permite que el video sea reutilizado, fragmentado". Entonces aparece la ilusión, la posibilidad del entre sueños: que el material sea visto como expresión artística pero también como sustancia militante. Juntos pero múltiples es a la vez forma y la forma.

"Yo creo que a fin de los 90 encuentro la manera de articular los dos componentes -señala- , participando en colectivos de arte activista, politizando mi propia práctica y la manera de difundirla".

-Las herramientas son muchas, las consignas diversas. ¿Hay temor a la homogeneización?

-Si, muchísimo. Una cosa interesante es ver cómo los nuevos movimientos se piensan juntos pero múltiples, por lo que es indudable que desde la multiplicidad, desde la heterogeneidad, tenemos que volver a construir política. Los procesos de frentismo, de homogeneización, de producción de una subjetividad homogénea, de generación de una identidad única en el trabajo político están completamente derrotados por la historia.

Y para que no queden dudas de las diferencias arremete: "Esto es justamente lo contrario del multiculturalismo en la medida que el multiculturalismo se ha convertido fundamentalmente en Europa es una especie de política de Estado".

Y ser europeo, posmoderno crítico, activista antiglobalización y artista político no cuaja para Expósito con el multiculturalismo. "Edulcora una realidad conflictiva de tipo político que tiene que ver indiscutiblemente con cuestiones de desigualdad, de explotación. Y en el caso de la multiculturidad, entre comillas, en Europa tiene que ver con la tradición colonial, la proyección del presente en la tradición colonial y con la realidad de la penetración neocolonial de la cultura y del capital europeo en el resto del planeta", advierte.
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Seducidos. Los militantes antiglobalización son en su mayoría jóvenes.

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