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 miércoles, 10 de agosto de 2005  
Piden pericias para esclarecer el atraco a Tiffany
Un botín muy opaco para un fabuloso robo
El dueño de la joyería vaciada el fin de semana dijo no tener registros sobre lo guardado en las cajas fuertes

Los investigadores del cuantioso y espectacular robo a la joyería Tiffany, de Mendoza 1086, no tenían confirmado aún el detalle de los anillos, brillantes, lingotes de oro y relojes que fueron sustraídos de las cajas de seguridad del local por un grupo de boqueteros que actuó el fin de semana. Mientras tanto, ningún funcionario vinculado a la pesquisa se atrevía a descartar hipótesis, incluida la del botín inflado. A todo esto, la División Criminalística de la Unidad Regional II comenzará a trabajar en una pericia pedida desde el juzgado interviniente en el caso, sobre las características de los agujeros que fueron abiertos por los delincuentes y también sobre los tipos de quemaduras que quedaron impresas al momento de abrir las cajas fuertes.

A más de 48 horas de producido el atraco, uno de los más resonantes en los últimos tiempos en Rosario, "no hay certezas sobre lo robado", comentó con cierta desconfianza una fuente judicial. "No pudimos acceder a un inventario porque el dueño, Enrique Ariosti, dijo no poseer un registro de las joyas, alhajas y Rolex que le robaron. ¿Cómo puede ser que alguien denuncie que le robaron medio millón de dólares y no tenga un solo registro?", se preguntó la fuente judicial.

La duda del portavoz se centraliza en una versión que corre por los pasillos de los tribunales provinciales: que detrás del robo se escondería alguna maniobra de comercialización en negro de oro o evasión impositiva. "Nosotros investigamos lo que se denunció, es decir una sustracción muy importante de joyas, dinero y oro. Pero no descartamos que el perjuicio esté inflado", completó el vocero.

Desde el juzgado que interviene en el caso, a cargo de María Luisa Pérez Vara, se ordenaron una serie de pericias criminalísticas que apuntan a establecer fehacientemente de qué forma fueron hechos los boquetes por los que ingresaron los ladrones al local. "Queremos saber cómo se abrieron los agujeros tanto en la pared como en el techo. Concretamente, si cabe alguna posibilidad de que se abrieran de adentro hacia fuera", sostuvo el investigador.

Por otra parte, y mientras se espera que el titular de Tiffany aporte el inventario de lo robado, la seccional 2ª y la Agrupación de Unidades Especiales ya tomaron una veintena de declaraciones testimoniales. "Se contactaron a 25 posibles testigos entre vecinos y comerciantes. Ninguno aportó algo de valor", remarcó el titular de la 2ª, comisario Jorge Wollschlejel.

El oficial remarcó que, luego de conocerse el golpe, "se realizó una tarea de prevención e información en joyerías del centro para que estén alertas y que ante cualquier duda se comuniquen con la seccional en caso de que detecten la presencia de material robado". También adelantó que el sistema de alarma del local, que fue neutralizado por los hampones, será sometido a pericias para determinar el motivo de la falla.
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No es la primera vez que roban en la joyería.

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