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 miércoles, 10 de agosto de 2005  
Transbordador. La nave espacial sufrió averías que hicieron temer por la suerte de sus tripulantes
El Discovery aterrizó en California y concluyó una complicada misión
Un exitoso regreso de Estados Unidos a los vuelos espaciales, tras el receso por el desastre del Columbia

El transbordador espacial estadounidense Discovery aterrizó ayer a las 5.11 (8.11 de Argentina) en la base militar aérea Edwards, en California, con sus siete tripulantes. Después de dos semanas, los astronautas se encuentran de regreso en la Tierra, en el exitoso final del regreso del hombre a los vuelos espaciales de la Nasa, tras dos años y medio de pausa después de la destrucción del Columbia, en 2003. La misión del Discovery superó algunos de los infortunios de la Nasa después de la muerte de los siete astronautas del Columbia, pero puede ser también el último vuelo de un transbordador por algún tiempo.

El Discovery reingresó a la atmósfera a 27.000 kilómetros por hora para descender cruzando el océano Pacífico antes de aterrizar planeando en la base aérea Edwards en el desierto de Mojave, en California, después de 14 días de misión que incluyeron una estadía en la Estación Espacial Internacional.

La Nasa desvió el transbordador a California tras haber desechado cuatro posibilidades de aterrizar en su base original, el Centro Espacial Kennedy en Florida, debido a que las nubes y las lluvias originaron preocupaciones de seguridad.

El Discovery y su tripulación circundaron pacientemente la Tierra desde la cancelación del aterrizaje de anteayer. Nubes, tormentas y descargas eléctricas obligaron a posponer la operación en cuatro ocasiones durante los últimos dos días.

El pasado 26 de julio, el Discovery se convirtió en el primer transbordador en partir hacia el espacio después de la tragedia del Columbia hace dos años y medio. La tripulación encabezada por la comandante Eileen Collins abasteció a la Estación Espacial Internacional (ISS).

El centro de control de la Nasa en Houston, Texas, estalló en aplausos y gritos de júbilo cuando la nave, frenada por un paracaídas, comenzó a deslizarse por la pista 22 poco antes del amanecer. El último aterrizaje de un transbordador en la oscuridad había tenido lugar en 1991.

El director de la Nasa, Michael Griffin, se mostró inmensamente feliz y aliviado tras el aterrizaje. La misión del shuttle ha sido un éxito extraordinario, "mejor que fantástico", dijo en conferencia de prensa en la base espacial de Cabo Cañaveral.

La tripulación del Discovery, formada por Eileen Collins, Jim Kelly, Steve Robinson, Soichi Noguchi, Andy Thomas, Wendy Lawrence y Charlie Camarda, realizó la tradicional caminata alrededor de la nave después del aterrizaje.

Con el aterrizaje en la base Edwards culminó una misión de 14 días plagada de complicaciones. Durante su acoplamiento a la ISS, dos astronautas debieron realizar una caminata espacial para reparar el escudo térmico de la nave. En 2003, los problemas en las losetas térmicas del escudo producidos en el despegue causaron la desintegración del Columbia cuando reingresaba a la atmósfera terrestre. Los siete astronautas a bordo perdieron la vida.

La Nasa cumplió con su principal objetivo: un lanzamiento y un aterrizaje seguros de la avejentada nave.

Cuando un trozo de material aislante se desprendió del tanque de combustible del Discovery durante su lanzamiento el 26 de julio, la agencia espacial descubrió que había fracasado en su intento por arreglar el problema que causó el desastre del Columbia el 1º de febrero del 2003.

El Columbia se desintegró sobre Texas, matando a sus siete astronautas a bordo.

Los investigadores culparon del desastre a un trozo importante de espuma aislante que se separó del tanque durante el lanzamiento y causó un agujero en una de las alas de la nave, permitiendo que gases ultracalientes entraran en la nave durante su retorno a la Tierra.

Para el retorno del Discovery, la Nasa había ordenado a Collins ajustar la órbita del transbordador para no volar sobre zonas densamente pobladas como Los Angeles, en caso de que ocurriera otro accidente. El estallido del Columbia dejó escombros y restos sobre Texas y Louisiana.

Las comunicaciones por radio entre la comandante del transbordador y la misión de control se quedaron en silencio mientras la nave se aproximaba al desierto de Mojave.

Dos fuertes ruidos sónicos se escucharon en el sur de California mientras el transbordador bajaba a la velocidad del sonido.

El piloto Jim Kelly condujo al Discovery en círculo ancho sobre una carretera. Collins tomó el control de las maniobras finales y suavemente colocó a la nave de 100 toneladas en la pista de concreto.

Pero la Nasa tiene poco tiempo para la celebración, pues debe transportar el Discovery hasta Florida -a bordo de un Boeing 747 modificado y a un costo de un millón de dólares- para que sea inspeccionado en detalle. Es posible que esto resulte en el aplazamiento del despegue del transbordador Atlantis, originalmente previsto para el 22 de septiembre.

A pesar de sus contratiempos, la misión del Discovery supone un crucial espaldarazo para el programa espacial estadounidense. (Reuters y DPA)
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El Discovery aterrizó ayer a las 5.11 en California.

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