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 sábado, 30 de julio de 2005  
Una buena sociedad
Newell's ganó con Ortega y Manso en la cancha

En pleno proceso de formación, el Newell's de Juvenal Olmos comienza a mostrar gestos de una pronta adaptación. La idea de juego del chileno -sólida, solidaria y agresiva- se hace evidente en la dinámica de los rojinegros. Pero es también el DT quien genera espacios a lo que proponen sus jugadores. "Ortega y Manso van a pelear por el puesto de enganche", había dicho antes de la pretemporada. Hoy el panorama es distinto. Ayer, en media hora de fútbol asociado, el Piojo y el Burrito mostraron que pueden -¿y deben?- jugar juntos.

Con los dos en la cancha, los leprosos consiguieron el triunfo 1 a 0 en el amistoso ante el Belgrano del Negro Zamora. Damián fue el motor creador, veloz, preciso e incisivo. Ariel fue laborioso, punzante y el goleador de la tarde. "Todos los buenos jugadores pueden jugar juntos", aseguró el chileno.

Desde el comienzo, Newell's mostró su intención protagónica: adueñarse de la pelota y manejar los ritmos. Hubo mucho de eso, de voluntad, aunque poco de concreción. El fondo contagiaba seguridad, pero no brindaba mayores aportes cuando la Lepra tenía la pelota. Belluschi no influye tanto como en la última temporada y al Burrito, retrasado, le faltó con quien juntarse. Scocco y Borghello no entraban en su sintonía y, salvo un cabezazo de Memo, los campeones del último Apertura no generaron jugadas de gol.

El ingreso de Manso, en el arranque de la segunda mitad determinó el quiebre futbolístico del encuentro. Ortega pasó a ocupar el puesto de Scocco y mostró su mejor faceta. A puro freno y explosión, como le gusta al DT, desequilibró cada vez que se lo propuso. Claro, la pelota llegaba limpia y precisa. Llegaba de los pies de un Piojo inspirado que con un despliegue sorprendente (habrá que ver si puede sostenerlo 90 minutos) se transformó en el motor de juego del equipo. "Damián está en un proceso de reencantamiento consigo mismo para dejar de ser la eterna promesa, el niño mimado de la ciudad y de Newell's, para transformarse en lo que realmente quiere y puede ser", dijo el técnico.

Más allá de lo que evidenciaron sus figuras por separado, Manso y Ortega dejaron claro que no están atados a funciones específicas. El Burrito gravitó y lastimó al acercarse al área. El Piojo se mostró como opción de juego por todos los sectores del mediocampo y no escatimó a la hora de sacrificarse cuando su equipo perdía la pelota, algo que reclama Olmos.

Además, fueron los encuentros entre los propios enganches de Newell's, con algunos lujos positivos y conexiones en velocidad, los que aceleraban el pulso del partido y generaban situaciones que, de poseer una referencia dentro del área, ofrecen un altísimo potencial de gol. Por lo pronto, la perspectiva de Olmos se ha modificado. Ariel y Damián pueden jugar juntos. Fue el nivel que mostraron ayer, y que vienen mostrando desde que regresaron de Puerto Iguazú, cuando comenzaron a hacer fútbol formal, lo que cambió la opinión del DT. Del sostenimiento de esa performance, y sus resultados, va a depender que el Piojo y el Burrito jueguen juntos en el Newell's 05/06.
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El mejor momento del equipo fue con Manso en la cancha.

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