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 sábado, 30 de julio de 2005  
Aún no hay presos por la corrupción en Brasil

Brasilia. - El publicista Marcos Valerio de Souza, acusado de ser el operador del supuesto esquema de pago de "mensualidades" a legisladores aliados del gobierno brasileño de Luiz Inacio Lula da Silva, podrá aguardar en libertad el desarrollo de las investigaciones sobre sus vínculos con el caso. El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Nelson Jobim, denegó un pedido de prisión preventiva de Souza formulado por el Ministerio Público a pedido de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre el escándalo. Según Jobim, el rechazo se debió a una cuestión procesal y no de fondo, ya que la policía debería haber presentado su pedido a través de la Procuraduría General de la República por ser un caso que involucra a parlamentarios.

El pedido de prisión del empresario fue aprobado el miércoles por la CPI por 19 votos favorables y uno contrario, en base a sospechas según las cuales Souza habría intentado destruir pruebas de sus vínculos con el esquema ilegal, lo que ha sido considerado por los congresistas como una maniobra para obstaculizar las investigaciones sobre el escándalo.

Souza ha sido apuntado por el diputado derechista Roberto Jefferson -ex aliado del gobierno en el Partido Laborista Brasileño (PTB)- de ser el operador de un esquema de pagos de "mensualidades" a legisladores aliados supuestamente operado por el PT de Lula.

Las investigaciones iniciadas por el Congreso, por la policía federal y por el Ministerio Público revelaron hasta ahora indicios de que las empresas de Valerio transfirieron millonarias sumas a políticos de varios partidos, incluso a los de la oposición.

Finalizando los reajustes de su gabinete, Lula dejó ir ayer a otro de sus ministros para que asuma plenamente la dirección de su Partido de los Trabajadores.Lula juramentó a Fernando Haddad, actual secretario general del Ministerio de Educación, como titular de esa cartera. Haddad sustituye a Tarso Genro, quien debió asumir interinamente la presidencia del PT por la renuncia de su antecesor, vinculado al escándalo.
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