El club que crece junto a los chicos

El club Fortín Barracas es el espacio donde nos encontramos, donde nos importa ser un equipo de amigos. El básquet es la excusa perfecta para compartirnos, para desarrollar valores humanos. No lo tomamos como competitivo o para ver quien es Ginóbili, no nos interesa el resultado sino más bien realizarnos como personas recreativamente. Jugamos, nos divertimos, nos invitamos a nuestras casas y a nuestros cumpleaños, abrimos nuestro corazón con confianza y dejamos fluir nuestras emociones y sentimientos. Deseamos recuparar la alegría y el placer por las pequeñas cosas como medios reales de aprendizaje y de relación. Detrás de las palabras se trasluce una idea: la de entendernos y comprendernos como seres humanos únicos, irrepetibles e integrales, pues somos parte de las caras de una misma moneda que dice en su reverso (tú) y anverso (yo) y quizás ambas constituyan el aderezo o condimento necesario para mantener nuestro balance humano en equilibrio y sociedad. Todo comenzó como una escuelita de básquet y hoy ya somos tres categorías: escuela, premini y mini, anhelando que a medida que crezcamos en edad y junto a otros chicos que quieran ser nuestros amigos conformar las categorías intermedias. Hemos avanzado y nos sentimos orgullosos especialmente de nuestro técnico, mejor dicho coordinador del grupo Edgardo Acosta, y del presidente del club Eduardo Osia, ya que gracias a su apoyo incondicional nos federamos, participamos del encuentro nacional de minibásquet, del desfile organizado por la Asociación Rosarina de Básquet y de los torneos programados por la misma.

Los chicos del

club Fortín Barracas