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 domingo, 10 de julio de 2005  
Un pulmón perforado y siete costillas rotas
Resultado de la autopsia realizada al cadáver de un preso muerto en la Jefatura de Casilda

La autopsia realizada al cadáver de Daniel Juan Pueblas, el recluso que murió la semana pasada en la Alcaidía de Casilda, determinó que sufrió una paliza brutal en la que sufrió la perforación de un pulmón y la fractura de entre 7 ú 8 costillas. Además, reveló que en la parte frontal derecha de la cabeza, al lado de una ceja, presentaba marcas de golpes o puntapiés coincidentes con los realizados con un zapato o algún calzado duro. Y en la región lumbar (espalda) especies de lonjazos, similares a los dejados por bastonazos.

Pueblas tenía 50 años y estaba imputado de abusar sexualmente de dos hermanos en la localidad de Arequito. Fue detenido el lunes último, y al estar incomunicado fue confinado a una celda en soledad hasta el martes. Ese día fue alojado en otro calabozo con seis presos de donde lo sacaron muerto a golpes.

La necropsia hecha en Rosario por Víctor Frigieri, del Instituto Médico Legal, echa definitivamente por tierra con la primera versión oficial que se brindó del hecho: que Puebla se había ahorcado. "Está claro que, presentando esas lesiones, nunca pudo suicidarse. Además, no había signos de asfixia", contó una fuente judicial.

El resultado del examen fue enviado el viernes, último día hábil antes de la receso judicial, a la jueza penal de Casilda, Silvia Nogueras. Ayer se confirmó que la causa de muerte fue "hemorragia de tórax", una afección que no es compatible con la de una asfixia por ahorcamiento.

"Lo cagaron a golpes", fue la descarnada síntesis que un allegado a la causa hizo de las lesiones que sufrió Pueblas. Si bien ya estaba confirmado que la muerte del preso fue violenta y no precisamente por suicidio, lo que se intenta establecer es si los policías que estaban de guardia en la alcaidía tuvieron algún grado de participación o miraron para otro lado.

"En la región frontal derecha de la cabeza, al lado de una ceja, había marcas similares a las de un zapato, no sabemos si de borceguíes, pero sí que es de un calzado duro. También había rastros de bastonazos en el sector lumbar", agregó la fuente. Todo eso sumado a la perforación de un pulmón y la rotura de 7 ú 8 costillas", destacó el informante.

Mientras tanto, el fiscal de Cámaras José María Peña solicitó el viernes que todas las actuaciones sean giradas a Rosario debido a la feria judicial. El pedido tiene como objetivo brindarle mayor celeridad a la investigación, teniendo en cuenta que el juzgado casildense ya entra en receso.
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