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 domingo, 19 de junio de 2005  
Plantas medicinales: un tesoro natural

Durante miles de años, los seres humanos utilizamos los recursos naturales del entorno para cuidar la salud, y las plantas medicinales han sido quizás el principal testigo y producto de esta interacción que tantos beneficios ha reportado a la humanidad, y tantos aún tiene para darnos.

Las plantas medicinales forman una parte importante de la biodiversidad biológica de nuestro planeta, y que los seres humanos hemos ido descubriendo, conociendo y estableciendo vínculos que no sólo ayudaron al cuidado de la salud sino que también enriquecieron la cultura y la identidad de los pueblos.

El uso de plantas medicinales surgió de un complejo vínculo establecido por las culturas ancestrales con la naturaleza en el que la magia, la religión, las ceremonias y rituales tuvieron un lugar tan importante como la misma planta (un maravilloso patrimonio que tenemos el desafío de mantener vivo para las futuras generaciones).

Sin embargo las plantas medicinales han sufrido durante los últimos cincuenta años agresiones que las pusieron en riesgo: se desvalorizó el saber popular y su uso cotidiano, se las prohibió, se las depradó de sus lugares de crecimiento silvestre, se aniquilaron las culturas tradicionales que originaron los conocimientos, y además, las multinacionales farmacéuticas se están arrojando sobre ellas.

Aunque el panorama no se presente optimista creemos que tenemos y podemos hacer mucho en defensa de nuestras plantas porque "la vida siempre se abre paso". Desde comienzos de los años 80 se inició un proceso de revalorización de las plantas medicinales que ha movilizado acciones, conciencias y búsquedas que promovieron otros vínculos con la naturaleza, de las personas entre sí y nuevas actitudes en relación a la salud.

Cada uno puede hacer mucho para defenderlas: rescatar el conocimiento de los abuelos, cultivarlas en el jardín, compartir los saberes en la comunidad (organizando, por ejemplo, un paseo de reconocimiento de plantas medicinales), usarlas cotidianamente y denunciar la depredación de que son objeto para que sigan abriendo puertas para una vida más saludable.


Cómo cultivarlas
Para cultivar plantas medicinales, siempre debemos tener en cuenta que cada una tiene una región óptima para su crecimiento y que es donde desarrolla sus propiedades medicinales. Por eso, lo mejor es empezar cultivando las más comunes en nuestro medio, aquellas que se dan espontáneamente en nuestro entorno o que son cultivadas por vecinos. Con las que no son de nuestro medio debemos experimentar primero su cultivo y utilización, y luego verificar la eficacia (se debe disponer de una fracción de tierra bien soleada para destinar al cultivo o macetas si no contamos con el terreno).

En primer lugar marcamos el sitio que utilizaremos y retiramos el pasto superficial. Luego procedemos a carpir ese espacio, deshaciendo lo terrones y retirando las raíces que encontremos sobre todo la de gramillas. Luego iniciamos la siembra de las plantas que elegimos, multiplicándolas a partir de semillas, o plantas silvestres o cultivadas (cada una tiene su propio ciclo de desarrollo que varía de acuerdo a la región).

Algunas son perennes, es decir que las sembramos una vez y ya no mueren. Otras, en cambio, son anuales o bianuales, o sea que tiene ciclos de vida de uno o dos años. En este caso deberemos ocuparnos de volver a sembrarlas, pero si las dejamos semillar en su sitio, el año siguiente brotarán de sus semillas.

Algunos consejos

u Agrupar las plantas en distintos sectores.

u Cuidar que cada una tenga el espacio que necesita para desarrollarse (por ejemplo, el romero no debe ser invadido por otras plantas).

u Eliminar los yuyos para que no perturben, una vez crecidas solas regularán el crecimiento.

u Hasta que haya un buen desarrollo, mantener el terreno cubierto con una capa de paja u otro material vegetal.

u No utilizar ningún tipo de sustancia química, remedio o veneno para combatir insectos o enfermedades porque al consumirlas dañarían nuestro organismo.


Ingrid Kossmann y Carlos A. Vicente
Autores del libro "Sanarnos con plantas", de Editorial Deva's
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