Agro. Se asocian productores de Rosario, Caseros y San Lorenzo

Los pequeños tamberos buscan ganar escala

Un equipo de la Facultad de Veterinarias trabaja con los que están al borde de quedar fuera de este sector

Victoria Arrabal

Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias está desarrollando un proyecto tendiente a mejorar la situación económica y sanitaria de los pequeños productores lecheros de los departamentos Rosario, Caseros y San Lorenzo.

El programa "Los pequeños productores lecheros, una alternativa productiva familiar sustentable generadora de una mejor calidad de vida", fue seleccionado por la Secretaría de Política Universitaria de la Nación para su financiamiento.

Dirigida por los médicos veterinarios Pablo Marini y Renato Biolatto, la investigación detectó una situación de marginación social en este sector, como consecuencia de políticas económicas orientadas fundamentalmente a la producción a gran escala para el mercado externo. "Hay una polarización total: o grandes productores con concentración de tierra o gente que queda fuera del sistema, y hacia ellos decidimos dar nuestro trabajo", expresó Biolatto.

Los veterinarios empezaron a trabajar en Rosario, San Lorenzo y Caseros porque notaron que en esos departamentos había un gran porcentaje de pequeños productores y muchas familias dedicadas a esta actividad, aunque no poseían un número importante de animales. "Para los parámetros económicos de las instituciones que le deberían brindar su apoyo, como el Inta, no existen porque están debajo de los 1.000 litros por día, sin embargo ellos son sumamente hábiles y hacen todo el trabajo solos", explicaron los investigadores.

El grupo de tamberos desarrolló estrategias de permanencia dentro de un sistema que los excluye, entre las que se encuentra la venta de leche fluida directamente al consumidor de escasos recursos. Allí reside el foco de un conflicto que los profesionales pretenden solucionar, no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también como una problemática económico social.

Durante el año pasado, los veterinarios se contactaron con la realidad de estos pequeños productores tamberos y determinaron líneas de acción para encontrar respuestas a sus reclamos principalmente sobre sanidad, alimentación, servicios y comercialización de leche fluida.

El objetivo es poner en marcha una planta ensachetadora y lograr la concreción de un "polo de desarrollo local" que incluso puede hacerse extensivo a otros productores en idénticas condiciones de marginalidad para mejorar el nivel de vida y asegurar el expendio de un producto de calidad, hacia otras comunas cercanas.

En la actualidad se está trabajando sobre la situación sanitaria de los animales, la planificación en el uso de recursos físicos para la producción, la higiene del ordeñe y lograr una infraestructura del tambo acorde con las características de estos productores.

Estas acciones apuntan a la permanencia dentro de los sistemas productivos de este segmento social, ya que si no encuentra posibilidades de seguir produciendo en base a manejos sustentables y con una salida económica viable, tiende a desaparecer, según explicó un informe de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

"El consumo de leche cruda no es acorde a nuestro nivel sanitario pero se trata de un problema económico, la vende el pequeño productor y la consume el de bajos recursos, que también es excluido del sistema", sostuvo el co-director del proyecto. Y agregó: "Si Bromatología les prohíbe vender leche cruda, ellos caen, entonces nos propusimos lograr un producto de calidad que salga al medio solucionando la situación socioeconómica de este sector y la cuestión sanitaria de los consumidores".

En función de esta visión, el objetivo a corto plazo consiste en recolectar y pasteurizar la leche, construir una sala de ordeñe de bajo costo, organizar cursos de formación de recursos humanos y lograr conformar espacios de intercambio de experiencias. A largo plazo, se pretende armar una cooperativa de pequeños productores lecheros, vender la leche en sachet, ofrecer subproductos y de esta manera mejorar el nivel socio-económico de los productores y estimular acciones tendientes al asociativismo.

El proyecto tiende hacia una mirada interprofesional ya que trabajan en conjunto autoridades comunales e instituciones.

La Facultad de Ciencias Veterinarias, junto con la Escuela Agrotécnica de Casilda, tienen la posibilidad de brindar un servicio concreto de industrialización de la leche en sus instalaciones, además de ofrecer el asesoramiento técnico que el trabajo requiera.

"Somos conscientes de que esta sola acción no solucionará un problema que requiere de la articulación con otras estrategias, pero aspiramos a poner en marcha esa pequeña industria que sirva de estímulo para la concreción de otras acciones, como la mejora del nivel de sanidad de los animales, higiene en la extracción y mejoras edilicias de instalaciones", indicaron los especialistas.

Por otro lado, la aspiración es que esta iniciativa se concrete en una acción social y "no quede sólo dentro de los límites actuales del área de trabajo, sino que traspase los mismos y posibilite alcanzar logros significativos a nivel de desarrollo en base a la producción y circulación de productos locales".

Zafar de la informalidad es uno de los ejes del proyecto para los pequeños tamberos.