Motín y quema de colchones en la seccional 30ª

Los 39 presos alojados en la seccional 30ª protagonizaron ayer un violento motín en el cual no sólo destrozaron gran parte del penal sino que también quemaron colchones. Según voceros policiales y de la Coordinadora de Trabajo Carcelario, el alzamiento se produjo en reclamo de traslados, lo que finalmente se hizo en horas de la tarde cuando las autoridades se dieron cuenta de que las instalaciones habían quedado inhabitables.

Todo empezó en horas de la madrugada cuando presuntamente dos grupos de detenidos se enfrentaron por motivos que se desconocen pero no serían ajenos a la situación de hacinamiento que se vive dentro de la comisaría. Cuando la guardia quiso poner fin a la pelea se produjeron los primeros destrozos de las instalaciones y todo pareció volver a la calma.

Sin embargo, horas después el clima se volvió a calentar cuando los presos supieron que sólo 15 de ellos serían trasladados. Entonces se produjo un nuevo alzamiento que incluyó la quema de colchones, la destrucción de la precaria instalación eléctrica, rotura de mampostería y otros muebles de la dependencia.

Una dotación de Bomberos Zapadores debió concurrir a la comisaría de Superí y Casiano Casas para apagar las llamas que superaron las puertas del penal y ganaron parte de la comisaría. Incluso, representantes de la CTC mediaron ante los presos y colaboraron en la confección de la lista de los presos que reclamaban sus traslados.

Una vez que la paz retornó a la seccional, las autoridades de la Unidad Regional II dispusieron el desalojo del total de los reclusos debido al estado de total inhabitabilidad en el cual quedaron los calabozos.