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 domingo, 12 de junio de 2005  
Los estrenos bajo la lupa de Escenario



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"Querido Frankie"
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: E. Mortimer, G. Butler. Dirección: Shona Auerbach. Género: comedia dramática. Duración: 105 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.

El deseo de hacer lo correcto es el eje de "Querido Frankie". El paisaje helado y húmedo de una ciudad portuaria de Escocia es el marco para la historia de una mujer que vive huyendo de su ex marido, junto a su hijo y su madre. Para compensar el vacío al que somete a su hijo con esa decisión, inventó una fábula en la cual la ausencia del padre se justifica con un trabajo de marinero. Pero todo se complica cuando el diario anuncia que el barco está por anclar en la ciudad. La mujer evalúa los riesgos, pero decide continuar con la fábula.

En el filme no hay lágrimas, ni escenas desgarradoras, ni explosiones emotivas; tampoco hay un excesivo contacto físico entre madre e hijo, ni recursos técnicos que acentúen el drama. Al contrario, la directora retrata en su filme la realidad sin artificios, con una estética tan austera como el paisaje, y la colorea con una dosis de humor irónico. También la acompañó en su debut un muy buen elenco con el cual logra retratar las escenas más desoladoras con composiciones equilibradas y diálogos verosímiles.

R.B.
"Sr. y Sra. Smith"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: B. Pitt y A. Jolie. Dirección: Doug Liman. Género: acción. Duración: 118 minutos. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Brad Pitt y Angelina Jolie son la atracción principal de la película que intenta una vuelta de tuerca en el tema de los filmes sobre matrimonios enfrentados. Desde "El honor de los Prizzi" a "La guerra de los Rose", la película de Doug Liman es consciente de la tradición e intenta desmarcarse, pero falla. El guión es por momentos burdo y las actuaciones no aciertan en la comedia. Ni Pitt ni Jolie consiguen ganarse la complicidad del espectador, en lo que al terreno de la risa se refiere. Tampoco lo logra Vince Vaughn en la cita a "Psicosis". Vaughn interpreta a un personaje que parece la continuación de Norman Bates que creó para la remake del clásico de Hitchcock hecha por Gus Van San. La intención del director fue interesante (sacarles jugo a las semejanzas con otros filmes sobre el tema) pero el resultado es mediocre, mucho menos interesante que los chismes que corrieron sobre el romance fogoso entre Jolie y Pitt nacido en el rodaje de este filme.

F.T.
"La casa de cera"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: E. Cuthbert y P. Hilton. Dirección: Jaume Collert-Serra. Género: terror. Duración: 113 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.

"Vea morir a Paris". Con esa frase se publicitó en Estados Unidos la película "La casa de cera". La oferta era tentadora. Sobre todo para el público norteamericano que está harto de los caprichos de nena malcriada de Paris Hilton. Así y todo, la película, que marcó el debut cinematográfico de la heredera una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, no justifica cumplir un deseo tan espantoso como inconfesable. Inspirada vagamente en el clásico del género inmortalizado por Vincent Price, la historia cumple las reglas del cine de terror que por estos tiempos mejores resultados dan en la taquilla. Muchachos musculosos, chicas ligeras de ropa y asesinatos sangrientos. Nada de suspenso y mucho menos de explicaciones: en el mundo de cine hamburguesa el que piensa pierde. Claro, con una inteligente campaña de marketing, un par de golpes bajos y una rubia lánguida vestida con lencería de Victoria's Secret alcanza.

R.L.
"Niñera a prueba de balas"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: V. Diesel y L. Graham. Dirección: Adam Sahnkman. Género: comedia. Duración: 98 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Parece necesario, de vez en cuando, que los actores emparentados con personajes y filmes de violencia sean vistos en roles humanos, familieros y emocionantes. Hay que llevarlos a la comedia sin dejar de mostrarlos esquemáticos y paranoicos, machacando cabezas enemigas pero con la gracia de Los Tres Chiflados y, en el caso de "Niñera a prueba de balas", imponiendo el militarismo como solución, aun en los ámbitos más inverosímiles.

Diesel encarna a un comando puesto a proteger a la familia de un científico bueno, asesinado por terroristas, por supuesto, que buscan un cierto chirimbolo levemente armamentista por él creado. Los chicos lo volverán loco, pero él los irá conquistando. Ya lo hizo alguna vez Schwarzenegger y ahora le tocó a Vin Diesel, tan ignorante como el actual gobernador californiano de la existencia de términos como "actuación" o "histrionismo". Sólo que esta vez, Disney de por medio, algo de ritmo y entretenimiento se garantiza, pero no mucho.

U.G.M.
"La vida es un milagro"
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Slavko Stimac y Natasa Solak. Dirección: Emir Kusturica. Género: comedia romántica. Duración: 115 minutos.

Salas: Monumental, Siglo, Showcase y Village.


La nueva película de Emir Kusturica es como un gran musical pero no en el estilo lavado con el que se suele identificar al género en la Argentina. El director sigue un camino ya conocido por otros de sus filmes y, quizá esa sea su magia, consigue seducir. En el mundo de Kusturica puede pasar cualquier cosa, y sin embargo, todo termina más o menos bien. La violencia de la guerra, de la pobreza y de la traición está en el filme y a la par hay un emotivo apego a la vida, que no claudica ante nada. El parentesco con Fellini es innegable, aunque se advierte que Kusturica no es siempre el hijo obediente, como llamó Pier Paolo Pasolini al director de "Amarcord". En el filme se está todo el tiempo en el filo de lo mortal y sin embargo hay lugar para la risa y el asombro. No se trata de una estetización de lo horrible, sino de otra cosa, de una concepción que entiende el devenir humano como una gran comedia, en la que el pobre destino de humillaciones reservado para el hombre puede contrarrestarse en base a desobediencia, a locura repentina. Por algo, todos los personajes de Kusturica se la pasan siempre corriendo, en medio de tiros, besos, golpes y música. Aquí la historia comienza cuando el ingeniero Luka recibe el encargo de trazar una compleja línea de ferrocarril en un país empobrecido. Su situación familiar parece estable pero al estallar la guerra y ver que su hijo es llamado al ejército, todo se descompone. Su esposa se escapa con un músico, su hijo es es movilizado y él se enamora de una chica de "los enemigos". La música organiza el ritmo de la película que pasa como una sucesión de sorpresas, poco habitual en estos días de cine poco diferente.

F.T.
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