Campaña contra la vida

Hace apenas unos días se lanzó en Córdoba una orquestada campaña contra la vida. Me refiero a la campaña por la despenalización del aborto que lanzaron las organizaciones feministas y de mujeres autoconvocadas. Después de tanta prensa con que contó tan nefasto contecimiento me reconfortó leer en La Capital del 2 del corriente que también tenía prensa un gesto de vida, cual fue la operación para modificar las anomalías anatómicas de una niña peruana. Esas son las cosas que deben promocionarse, no la descarada cultura de la muerte sostenida por mujeres que ni siquiera parecen tales. No me cabe ninguna duda - y de algún modo lo dijeron las organizadoras- que dicha campaña por el aborto está sostenida y avalada por el gobierno, con fondos que vienen del exterior vía Naciones Unidas y con fondos propios que el Estado (debería escribirse con minúscula porque el que ahora tenemos es así), destina para avalar todo lo que sea reducción de la población más pobre, como si con esto se eliminara la pobreza. Ellas dijeron que empezaban a reunir firmas para llevarlas en una gran marcha hacia el Congreso de la Nación el próximo 25 de noviembre. A esa marcha yo le llamaría "la marcha de la muerte". ¿Cómo se entiende que pretendan vendernos a esta altura del avance científico que la operatoria del aborto es un acto sobre el propio cuerpo de la mujer?, cuando todos sabemos que se mata a un ser indefenso, al más indefenso de los seres. Los argumentos que esgrimen están gastados y está probado que desde la concepción existe un nuevo ser humano. La única ventaja que tienen estas señoras, cultoras de la muerte, es la abundante cantidad de fondos para generar y sostener la movida y la complicidad de muchos medios que las siguen de modo casi obsecuente. Los que amamos la vida estamos alerta para que Ginés Gonzalez García y sus seguidoras no puedan encontrarse con el éxito en sus planes homicidas.

Mariela Salguero