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 jueves, 26 de mayo de 2005  
El salto de la secundaria a la facultad aumenta la deserción universitaria
Especialistas piden cursos de adaptación intensos. Otros, critican al ingreso irrestricto sin nivelación

"El salto del nivel medio al superior es una de las causas más importantes del temprano abandono de los jóvenes que ingresan a las facultades, dijo ayer a La Capital Roberto Follari, doctor en Psicología e investigador de la Universidad Nacional de Cuyo. "Pasar del mundo protegido de la escuela al desamparo en las universidades, donde cada uno debe arreglárselas como pueda, incide mucho en la deserción", indicó.

Según datos de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, cien mil universitarios dejan sus estudios durante el primer año de la carrera y sólo un cinco por ciento del alumnado se gradúa. Entre las causas detectadas como generadoras del abandono temprano, los investigadores apuntan a los problemas de formación en el nivel medio, la falta de orientación vocacional y las dificultades de inserción y adaptación a la vida universitaria.

Para Mariano Naradowski, director de la Escuela de Educación de la Universidad Torcuato di Tella, el tema pasa por el acceso libre a los claustros: "con el ingreso irresctricto, muchos jóvenes están condenados a desertar, ya que el libre acceso termina siendo funcional al abandono".

Follari señaló que son muchos los factores que inciden en esa realidad, pero remarcó la falta de articulación entre escuela media y la superior. Indicó que "el ingreso libre debe acompañarse con un mínimo de exigencias. Es necesario implementar cursos largos, rigurosos y con una evaluación, para impedir que muchos estudiantes se desprendan al chocar con la realidad universitaria. Además, algunos llegan sin suficiente convicción, en distintas condiciones, y no hallan elementos de contención".

"Estoy contra el elitismo, pero no se trata de aplicar políticas demagógicas. El mayor acceso debe estar cubierto con exigencias y la nivelación de los ingresantes", afirmó. Por otro lado, dijo no compartir que "la tasa de deserción sea demostrativa de la excelencia. En Medicina de Mendoza ponen muchas trabas a los ingresantes, eso luego significará que haya menos deserción, pero es porque hubo menor ingreso".

En ese marco, cuestionó las alabanzas a universidades como las de Brasil. "Ellos tienen bajos niveles de deserción, pero también es muchísimo menor el número de jóvenes que ingresan".

Sobre los proyectos de articulación entre escuela secundaria y las facultades, sostuvo que sirven, pero también apuntó que "el problema no es sólo de índole cognocitivo, es institucional. Son dos estilos de trabajo".

Para Follari, "los problemas se plantean desde la ley federal de educación y la intención de que toda la educación media fuera terminal y dar títulos con función laboral. Fue una idea primitiva y reductiva, porque física, química y biología no son una misma cosa y existen problemas de especificidad". También priorizó la unificación del sistema educativo en todo el país y "el hecho de tomar en cuenta la cultura, los jóvenes y el mundo de la vida".

Pero, Naradowski afirma que "en Brasil y Colombia -por no hablar de las naciones desarrolladas- se aplica una elección racional que también brinda opciones para los que no logran ingresar: se los orienta a otras facultades o niveles terciarios".

También remarcó que tiene peso en el abandono "el origen social de los alumnos, no sólo por lo económico. Los alumnos que vienen de familias con una cultura profesional tienen mayor capacidad de adaptación a la vida académica. Los que fracasan no son siempre por cuestiones vinculadas al talento y esfuerzo, sino por no aclimatarse a un mundo distinto".

Resaltó que el "actual esquema con su proclama progresista no se basa en un Estado que brinde garantías para cumplir con el derecho a la educación. Así se engaña a los sectores pobres. Hay que articular los niveles educativos, ofrecer becas y abrir opciones para todos los que desean estudiar".
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Las dificultades para adaptarse a la Universidad inciden en la deserción.

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