Newell's: la sociedad del futuro

Gustavo Conti / La Capital

Iba a ser el encuentro más esperado pero no pudo ser. A uno no le llegó la habilitación a tiempo, el otro se lesionó justo una fecha antes. Y la gente, el hincha de Newell's, el amante del paladar más exigente se privó de verlos juntos en acción. Igual, la espera se está acortando. Tal vez no sea el sábado ante San Lorenzo, aunque todo parece indicar que podrían coincidir algunos minutos, pero seguro que queda muy poco para saborear el diálogo futbolístico en la cancha de dos que saben en serio: Ariel Arnaldo Ortega y Damián Alejandro Manso.

El Apertura pasado pintaba para el gran torneo de Manso. Después de un paso poco feliz por Independiente, el volante había arrancado la temporada con todo, mostrando su mejor versión. En las primeras 4 fechas jugó todo el partido ante Vélez (1ª) y Huracán de Tres Arroyos, fue reemplazado por Almaraz en el clásico (2ª) inmediatamente después que Maidana concretó el gol de cabeza, y a los 32' del partido ante Colón (4ª), en Santa Fe, sufrió la infortunada lesión que lo marginó de las canchas hasta el viernes pasado.

Manso había jugado todos los partidos de delantero, primero acompañando a Jardel y luego a Scocco. Y como prueba de su buen rendimiento, Ovacion lo calificó con 6, 7 y 7 puntos en los primeros 3 partidos, y ante Colón estaba cumpliendo muy bien hasta que se lesionó.

Por entonces, las cuestiones rojinegras no sólo importaban dentro de la cancha sino fuera de ella y todo el mundo esperaba que llegara la habilitación de Fenerbahce y la Fifa para que al fin pudiera debutar Ortega con la camiseta de Newell's.

Es más, todo el mundo confiaba que, en el debut del Newell's de Gallego ante Vélez, el Burrito jugaría. Y en la primera práctica de la semana anterior a ese partido, el Tolo había probado esta delantera titular: Ortega-Manso. Al otro día llegó la habilitación de Jardel y el que salía era el Piojo, pero como la del jujeño no apareció, al final él debió salir del equipo.

Después pasó más de un mes de dimes y diretes con Ortega, Jardel fue un fiasco y Manso, que parecía arrancar como suplente, se ganó la titularidad que quedó trunca ante Colón. Y recién a la fecha siguiente, ante Banfield, llegó una habilitación provisoria de la Fifa para que el Burro jugara.

Una sola práctica se los vio entonces juntos en la delantera rojinegra y después no pudo ser. Sin embargo esta vez parece que será. Se especuló que frente a Lanús, ante el regreso a las canchas de Manso (como suplente) después de casi 9 meses, en algún momento se juntarían pero Ortega acusó una enfermedad y no jugó. Entonces, la cosa pasó para el sábado.

Difícilmente estén desde el vamos, pero tampoco hay que descartarlo porque habrá que ver cómo regresa Scocco de las prácticas con el Sub 20 y luego de quedar descartado ante los granates por una molestia muscular. También hay que esperar a Rubén Capria (ver página 3), porque allí también podría abrirse un hueco, pero probablemente en la cabeza de Arsenio Ribeca ronde la idea de juntarlos pronto a los tres. Si así fuera, sin dudas a Newell's no le faltará un trato de balón de lujo.