Año CXXXVIII Nº 48741
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Turismo
Señales
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 07/05
Salud 04/05
Autos 04/05

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 08 de mayo de 2005  
Turismo esotérico
El cerro Uritorco, el Machu Pichu y Puerta del Sol encabezan la lista de los lugares favoritos para meditar

El turismo esotérico sigue en expansión en sudamérica, especialmente en sitios donde abundan montañas y espejos de agua, microclimas y cielos diáfanos, contactarse con la tierra y vincularse desde lo más profundo con la naturaleza.

El denominado turismo esotérico es tan antiguo como la humanidad y reconoce, en esta parte del mundo, a la ciudadela de Machu Pichu, en Perú, como uno de los más emblemáticos. En la Argentina el sitio energético más frecuentado es el cerro Uritorco, en la provincia de Córdoba. Se dice que debajo del mismo está la ciudad intraterrena de Erks, que a la luz de ciertas teorías es una de las tres puertas que conectan con otros mundos y son el paso necesario para ir de una existencia material a otra etérea. A las otras dos puertas se las ubica en Machu Pichu y en el Tibet.

La ciudad sagrada de Machu Pichu es la meca de quienes buscan experiencias espirituales y participan de rituales y curaciones. La infraestructura de servicios turísticos funciona desde hace ya mucho tiempo, más allá de que la mayoría elige transitar por el Camino del Inca, una senda prehispánica que es la ruta de trekking más famosa de Sudamérica.


Andenes circulares
En la práctica del turismo esotérico -al que podría definirse como una experiencia en la que es preciso creer para percibir-, Perú reconoce la experiencia vivida por los incas en Moray, una de las pequeñas maravillas del Cuzco. En ese lugar hay un conjunto de cuatro andenes circulares, situados en una pendiente profunda que los oculta, semejantes a un anfiteatro griego rodeado de montañas.

Para los incas Moray era una zona experimental, donde lograban diferentes climas de acuerdo a la profundidad de los andenes. En este rito los magos de las tribus creían manejar la energía.

En este y en otros sitios de América Latina han surgido resorts, lodges ecológicos y spa que complementan lo que vienen a buscar los visitantes: energía para el cuerpo y temple para el espíritu.

Dentro de este tipo de turismo figuran las ceremonias chamánicas en los templos, la visita al Templo del Amor de Ollantayambo, donde se realiza la ceremonia del Baño de la Ñusta, y el encendido de velas junto a las fuentes de aguas termales.


Puerta del Sol
En Bolivia, cerca del lago Titicaca, que está a más de 3 mil metros de altura, está la Puerta del Sol, una reliquia de piedra de asombrosa simetría que tiene signos labrados en relieve cuyo significado aún no se ha descifrado. Los que la visitaron afirman que pararse frente a ella es suficiente para percibir una energía que el cuerpo traduce en inmediato bienestar. Es cierto que los fanáticos del turismo esotérico tienen la única virtud que es necesario poseer: creer.

Este lago es el mar interior alrededor del cuál los incas fundaron su imperio. Se cree que el paleolago surgió cuando el movimiento de bloques de tierra elevó lo que antiguamente era el fondo del mar y formó la cordillera de los Andes.

El científico Jacques Cousteau descubrió en lo más profundo de su lecho, hace treinta años, la rana más grande del mundo, una especie de cincuenta centímetros de largo, hoy en vías de extinción.

Lo cierto es que a todos estos sitios los visitantes van a recibir las vibraciones de la tierra, percibir el sentido de las piedras de la curación y alejarse, momentáneamente, de todo lo racional.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados