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 miércoles, 04 de mayo de 2005  
Estiman que el 7% de la población sufre de asma
Según Fundaler, los más afectados son los menores de seis años

En la Argentina se calcula que entre el 5 y el 10 por ciento de la población, la mayoría niños, sufre de asma. En tanto, un reciente estudio acerca de la realidad latinoamericana (Airla), revela que sólo el 2,4 de los afectados controla correctamente su enfermedad.

Con motivo de conmemorarse ayer el Día Mundial del Asma, los laboratorios GlaxoSmithKline difundieron una encuesta sobre la incidencia de la enfermedad en América latina. Las conclusiones de esta investigación fueron publicadas en la edición de marzo pasado en la revista de la Organización Panamericana de la Salud.

Según el estudio, el número de enfermos en Latinoamérica es alto, ya que se estima que afecta al 6 ó 7% de la población. Globalmente, los enfermos suman 300 millones y se estima que en el 2025 esta cifra podría incrementarse hasta 150 millones más. Pese a que los afectados pueden desarrollar una vida normal bajo control permanente, tan sólo el 2,4% de los latinoamericanos asmáticos cumple todos los criterios recomendados internacionalmente.

"El Airla revela que el asma es una enfermedad con graves consecuencias en Latinoamérica debido a que no está sometida al control adecuado. Por tanto, la calidad de vida de los asmáticos latinoamericanos podría mejorar sustancialmente si se educa a médicos y enfermos sobre las técnicas para detectarla y mantenerla controlada", afirma el doctor Daniel Mechali, uno de los responsables del estudio.

Más de la mitad de los pacientes consultados en el estudio tuvo que ser hospitalizado durante el último año, acudir al hospital de urgencias o a otros servicios de salud sin cita previa. Un 56% ha sufrido los síntomas al menos una vez a la semana y el 45% se despierta en la noche por sus problemas respiratorios. En tanto, el 79% de los adultos y el 68% de los niños afirmaron que su enfermedad limitó sus actividades diarias. Asimismo, el 31% de los adultos tuvo que ausentarse de su trabajo en el último año y el 58% de los niños no asistió a la escuela.

La falta de seguimiento médico se debe a las dificultades para detectar la enfermedad, el mal uso de los tratamientos, la desinformación, y, en muchos casos, las reducidas expectativas de calidad de vida. Se calcula que un 97% de los pacientes latinoamericanos precisa mayor educación sobre su enfermedad. El conocimiento es tan precario en la región que sólo el 16% de los enfermos sabe que se produce por la inflamación de las vías respiratorias y los asmáticos consultados creían que su enfermedad estaba más controlada de lo que sus síntomas clínicos sugerían.


Cucarachas dañinas
Por su parte, la Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas (Fundaler) afirma que en el país un 17 por ciento de los niños menores de seis años sufrió al menos una crisis de broncoespasmo. Entre los desencadenantes se encuentran el polen, los hongos, las cucarachas y los ácaros.

Según una investigación efectuada en los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, la exposición a los alergenos de cucaracha se asocian a un incremento en los síntomas del asma entre los niños. Los chicos que dieron positivo en los tests de alergia a las cucarachas y que se encontraban expuestos a sustancias alergénicas experimentaron un incremento del número de días con tos, resfríos y disnea, como también sueño interrumpido y mayor ausentismo escolar.

"El asma es una de las enfermedades crónicas más frecuentes y causa de ausentismo escolar y laboral, sobre todo cuando no está manejado en forma adecuada", afirmó el presidente de Fundaler, Natalio Salmún. El especialista en inmunología y presidente de la Fundación Internacional de Asma y Alergia, sostuvo que los tratamientos actuales son preventivos, a diferencia de épocas anteriores cuando se trataba de atenuar los ataques una vez producidos. "La idea es que el paciente no llegue a la crisis. Esto se consigue con la medicación adecuada, cierto control ambiental y una disminución del contacto con sustancias irritantes de las vías respiratorias, como el tabaco o el polen", agregó Salmún.

Desde Fundaler (www.fundaler.org.ar) se ofrece capacitación gratuita a los maestros durante todo el año y se aconseja que los padres de los niños asmáticos se pongan en contacto con las escuelas y les dejen un número telefónico y la medicación indicada para casos de emergencia.


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