Buscarán erradicar el trabajo infantil

Que los chicos no sean sometidos a la obligación de trabajar. Con esa consigna se inauguró ayer la Subcomisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en el departamento Rosario. El ente, dirigido por Carlos Daniel Cinalli, se reunió en la dependencia local de la Secretaría de Trabajo con funcionarios provinciales, municipales y de entidades no gubernamentales de la región. "Vamos a hacer un trabajo que salga de los límites de lo formal, que es donde actúa la Secretaría, y que busque reinsertar a los chicos de la calle, es decir, aquellos que hacen trabajos informales", advirtió Cinalli.

El funcionario estuvo acompañado por el presidente de la comisión provincial, José Luis Bermúdez, quien acotó que ya se han labrado actas en distintas localidades santafesinas, fundamentalmente sobre el trabajo rural infantil. Sin embargo, Bermúdez no precisó cifras sobre la cantidad de niños que hacen tareas rentables formal o informalmente. "No tenemos datos certeros, vamos a hacer un trabajo en terreno porque no vamos a inventar cifras, por ahora se habla de que en el país hay 1,5 millón de chicos en esta situación ilegal", advirtió.

En ese contexto recalcó que se trabajará codo a codo con el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), además de las carteras de Educación y Salud, los municipios y organizaciones no gubernamentales. "Lo importante es que los esfuerzos no se dispersen y que tampoco nadie quiera sacar réditos políticos de este proyecto", aseveró Cinalli.

Para el funcionario no sólo es necesario hacer un trabajo de policía con aquellos empresarios que tomen mano de obra de menores de edad, sino también que el conjunto de la sociedad y de las familias de los chicos en riesgo en particular tomen conciencia de que el trabajo de los menores es un delito.

Es que tanto Bermúdez como Cinalli advirtieron que los pibes que mendigan o limpian parabrisas en las esquinas de la ciudad y del cordón industrial "pueden sacar entre 300 o 400 pesos mensuales". Esta situación no hace sencillo que desde el Estado se tome la determinación de implementar un sistema de becas que intente compensar el dinero que los pibes aportan a sus hogares.

"Es difícil, pero vamos hacerlo. Contamos con fondos de la Nación y se deberá trabajar desde distintas reparticiones y obviamente también con la Justicia", remarcó Cinalli.

Esta subcomisión contará con el apoyo financiero y político de la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación, que aprobará los proyectos presentados específicamente para implementar en cada región de la provincia, incluido el departamento de Rosario. "Se estudiarán programas productivos, de reinserción de los chicos y que busquen alejarlos de los graves riesgos que corren, fundamentalmente aquellos niños que están en la calle", remató Cinalli.