Hallan un arma en la cárcel de Córdoba donde ocurrió el motín

Córdoba. - Una pistola calibre nueve milímetros, dos cargadores y proyectiles fueron hallados ayer en la cárcel del barrio San Martín de la capital cordobesa, a 15 días del sangriento motín en el que murieron ocho personas. Se trata de un arma del mismo calibre que las pericias balísticas determinaron fueron utilizadas para asesinar a los dos guardiacárceles y el policía que murieron en la revuelta.

Si bien los reclusos que protagonizaron el motín habían entregado varias pistolas, escopetas y elementos punzocortantes cuando depusieron su actitud, existían firmes sospechas de que quedaban armas escondidas. Personal del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) encontró la pistola en un lugar no revelado del antiguo edificio.

Un comunicado oficial explicó que se trata de una pistola que los reclusos robaron durante el motín "del taller de reparación de la sala de armas del establecimiento carcelario" y que el hallazgo se registró cuando se realizaban "tareas habituales de limpieza, remoción de escombros y requisa". Fuentes penitenciarias indicaron que se presume que el arma pertenece a guardias de la cárcel de la ciudad de Villa María y había sido traída para su reparación unos días antes del sangriento motín.

Al finalizar la requisa tras el levantamiento, los presos que oficiaron como delegados de los 21 pabellones de la penitenciaría habían asegurado a los fiscales Carlos Matheu y Alejandro Weiss y ante el interventor del penal, Sergio Barrera, que "ya no había armas" en poder de los internos. Sin embargo, los fiscales admitieron luego ante la prensa que seguía latente la posibilidad de encontrar más armas dentro del establecimiento carcelario, teniendo en cuenta el tamaño, las características y la superficie del centenario y deteriorado edificio que ocupa el penal.

El arma secuestrada quedó a disposición de la Justicia, que deberá peritarla para determinar si podía ser disparada y, en ese caso, compararla con las balas que asesinaron a dos guardiacárceles y a un policía. (Télam)