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 sábado, 26 de febrero de 2005  
El gobierno lo atribuye al crecimiento y mayor utilización de mano de obra
El desempleo bajó al 12,1 por ciento
Son cifras provisorias. En el último trimestre de 2004 cayó 2,4 puntos porcentuales respecto a igual lapso de 2003

La desocupación descendió al término del cuarto trimestre del 2004 al 12,1 por ciento, lo que implica 2,4 puntos menos que en igual período de 2003, cuando el índice se ubicaba en el 14,5 por ciento. El retroceso fue producto del crecimiento de la actividad económica, acompañado de una mayor intensidad en la utilización de la mano de obra, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Si la comparación se realiza contra el período que va desde julio a septiembre de 2003 (tercer trimestre), la caída de la tasa es de 1,1 punto y si se toma como referencia el primer trimestre de 2003, la retracción fue de 8,3 puntos.

El Indec adelantó ayer las cifras que tiene previsto difundir, de manera más completa y con las precisiones de cada aglomerado, a mediados de marzo.

Por eso da cuenta el organismo que esta medición se hace dentro de un "rango de confianza", por lo cual la desocupación bien podría ser del 12,7 por ciento, en el peor de los casos, o del 11,5, en el mejor resultado, señalaron fuentes del organismo.

Sea cual fuera la cifra definitiva, la desocupación estará por debajo del 13,2 por ciento registrado al término del tercer trimestre de 2003.

Las cifras habían sido adelantadas el viernes pasado por el presidente Néstor Kirchner y se inscriben en un fuerte aumento de la economía que a lo largo de todo el 2004 ascendió al 8,8 por ciento, según cálculos oficiales, acompañada por una utilización mas intensiva de la mano de obra.


La relación con el PBI
Según las cifras que maneja la dirección Nacional de Coordinación Macroeconómica, en el actual modelo económico "por cada punto que crece la economía, el empleo aumenta entre 0,7 y 0,8 puntos".

Esta relación está muy por encima a la del momento de la convertibilidad, allá por 1995, cuando el empleo crecía sólo un 0,3 o 0,4 por ciento por cada punto del PBI que se ganaba.

Además de la baja de la desocupación la subocupación cayó de un 16,3 por ciento en el cuarto trimestre del 2003 al 14,3 para igual período del año pasado.

La baja se hace más notoria en cuanto a la subocupación demandante, es decir quienes trabajan menos de 35 horas semanales pero quieren trabajar más, que pasó del 11,4 por ciento, al 9,7 en la comparación interanual.

En tanto la subocupación no demandante casi no mostró variaciones al quedar en el 4,5 por ciento del último trimestre del 2004 frente al 4,9 por ciento del 2003.

A pesar de todo, sobre una población económicamente activa (PEA) de unas 17 millones de personas, habría en la Argentina unos 5,3 millones con problemas de trabajo y otras 12,7 empleadas.

El Indec también informó que si no se toman como empleados los beneficiarios de los planes sociales jefas y jefes de hogar, 1,5 millones de personas, el desempleo rondaría el 16,2 por ciento al cierre del 2004, desde el 19,7 de diciembre del 2003.

La desocupación en Argentina se ubicó históricamente por debajo de los dos dígitos hasta 1994, año en que la medición de octubre arrojó un 10,7 por ciento de desempleados, para pasar en octubre de ese año al 12,2, aunque sin planes sociales.

Al año siguiente, y cuando la crisis financiera mexicana conocida como "efecto Tequila" afectó la convertibilidad, la desocupación trepó al 18,4 por ciento.

El mayor nivel de desocupación se alcanzó a la salida de ese régimen económico cuando en mayo del 2002 alcanzó el 21,5 por ciento.

El propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, destacó que una de las principales metas de este gobierno es "crear empleo y reducir los altísimos niveles de pobreza e indigencia" que crecieron fuertemente durante la década del 90.

"En un año se crearon un millón de puestos de trabajo, pero todavía falta crear otro millón más", dijo Lavagna en reiteradas oportunidades cuando desde distintos foros empresarios y económicos se lo consulta sobre las prioridades del plan económico.

Sobre la calidad de los puestos creados, y según mediciones que maneja el Ministerio de Economía "hasta el tercer trimestre del 2003, se crea mucho trabajo, gran parte de él irregular".

Sin embargo "a partir de mediados del 2004 comenzó a revertirse lentamente este proceso" y de un 47 por ciento de nuevos trabajos irregulares, se pasó a un 45 por ciento "y sigue en baja porque el sector que más mano de obra está incorporando es la industria".
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