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 miércoles, 23 de febrero de 2005  
Hoy y mañana hará más calor, pero el viernes llega la lluvia

Si ayer hizo calor, mejor irse preparando para lo que pasará hoy y mañana, cuando se esperan temperaturas mínimas de entre 24 y 26 grados y máximas por arriba de los 36. Y por si eso fuera poco, todo se acentuará por la altísima humedad, que podría llevar la sensación térmica bastante más arriba. Sin embargo, el pronosticador del Servicio Meteorológico Nacional, Jorge Leis, afirmó ayer que, "después de todo, en Rosario no tienen de qué quejarse tanto". La curiosa frase se entiende al saber que en algunas localidades de la zona central y norte del país afectadas por esta ola de calor las temperaturas han pasado los 40 grados. Así, todas las esperanzas están puestas en que las lluvias previstas entre la tardecita de mañana y la madrugada del viernes traigan un poco de alivio, aunque recién el sábado habrá un sensible descenso de las marcas térmicas.

El agobio de los últimos días se explica básicamente por la combinación de altas temperaturas y mucha humedad, lo que Leis define como causas de la "sensación de disconfort", ya que el cuerpo transpira y no se evapora el agua. Ayer, por ejemplo, la máxima real llegó a los 31,1 grados, mientras la térmica alcanzó los 35,6. Y la humedad llegó a casi el 100 por ciento a primeras horas de la mañana, sin bajar del 60 por ciento a lo largo del día.

El fenómeno se debe a que una masa de aire cálido y húmedo se estacionó hace unos días sobre buena parte del país, con porcentuales de humedad que superan el 60 por ciento. Esas características de clima tropical se mantendrán, incluso acentuadas, entre hoy y mañana, con las regiones del Nordeste, el Noroeste y el Litoral como las principales víctimas del bochorno.

El alivio empezará con lluvias que llegarán a Rosario entre mañana al atardecer y pasado a la madrugada, aunque las temperaturas mínimas podrían continuar bastante altas. Después de esas lluvias y tormentas, que continuarán a lo largo del viernes, soplará el bendito Pampero, el viento del sudoeste que, según Leis, permitirá que cambien las condiciones meteorológicas y se instale un sistema de alta presión, lo que implica el mejoramiento del tiempo con temperaturas mucho más agradables.
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