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 domingo, 20 de febrero de 2005  
Aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario
Setenta años en la pelea del comercio pyme local
Elías Soso, presidente dela entidad mercantil, cuenta anécdotas que marcaronla historia del gremio

Rosario es una ciudad con historia. Grandes hechos marcaron la vida de el viejo Pago de los Arroyos y varios actores institucionales intervinieron en la cotidianeidad de los rosarinos para forjar un futuro más próspero. Sin ir demasiado lejos, desde hace 70 años la Asociación Empresaria de Rosario (AER) se ocupa de la vida económica de Rosario y actúa en pro de las pequeñas y medianas empresas de la región.

Un 16 de febrero de 1935 nacía la AER en la ciudad de Rosario. En ese momento surge como Asociación de Comerciantes Minoristas pero su actual nombre no demoró en llegar. Por aquellos años la entidad comenzó a funcionar en el Club Español para luego trasladarse al tradicional edificio de España 848.

Desde sus inicios la entidad se caracterizó por una gestión gremial de apoyo y servicio a las pymes de la región, y promovió la conformación de cámaras para una mejor atención de temáticas particulares de sectores específicos del comercio, la industria y los servicios.

El surgimiento de la entidad se remonta a la caótica década del 30 donde el aumento de las tasas, patentes e impuestos, la falta de un régimen horario adecuado y de la legislación en algunos rubros comerciales conformaban un clima enrrarecido y entrañaban las principales razones para agremiar a distintos sectores del comercio.

Ya por esos años, uno de los máximos dirigentes de la intitución marcó un hito en la historia. Durante la década del 30, Rodolfo de Dominicis llevó a cabo la primera olla popular de la ciudad, contó el presidente de la AER, Elías Soso quien casi 38 años en las filas de la entidad.

El presidente recorre las anécdotas vividas en la institución con emoción. Recuerda una dura etapa por la que tuvo que atravesar la dirigencia empresarial, como la vivida durante la dictadura militar, pero se llena de orgullo cuando menciona que el miércoles pasado no dejó de sonar el teféfono para felicitarlo por el aniversario de la institución.

"Nos llamó el intendente, el gobernador, desde todas las cámaras. Es un orgullo saber que nuestro trabajo es reconocido. Nadie nos dejó de lado, esto quiere decir que hemos servido a la gente, que nuestra historia no pasó en vano", señaló.

A lo largo de los años, la Asociación Empresaria participó de la fundación de la Federación Económica de Santa Fe, de la cordinadora patronal que derivó en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), del Instituto Medico Mercantil Argentino (IMMA) el antecedente de lo que despues fue Oseca y APS y de las cajas de asignaciones familiares, entre otros.

"Tenemos un grado de participación activa de caracter institucional, no sólo gremial y de protesta. Construimos entes que le sirven a la sociedad. Hoy tenemos 70 cámaras agrupadas en la AER y eso es todo un logro", puntualizó Soso.

Para el dirigente un hito de la lucha gremial empresaria fue el armado de la Convocatoria Nacional Empresaria (Conae), que fue intervenida en el 76. "Junto con Federación Agraria, CRA y otras entidades nacionales formamos un movimiento empresario que vino a reemplazar en el campo del gremialismo lo que la actividad política tenía vedado. Desde ahí peleamos por la reconstrucción del sistema democrático en Argentina", mencionó el titular de AER quien recordó que "se hizo un acto brillante en Rosario donde se llenó Sportivo América con miles de empresarios".

Otro de los hechos que para Soso marcó la historia de la AER fue el cecerolazo del 12 de diciembre de 2001, primero en el país y antecesor de lo que días después sería el ruido de fondo más escuchado por los argentinos.

En la vereda de enfrente se encuentran los momentos para olvidar, o los que vale recordar para no volver a repetir. El período de Carlos Cassineiro al frente de la institución dividió la aguas en la entidad, recuerda Soso, por el enfrentamiento entre supermercadistas y pequeños comerciantes. "Teníamos el equilibrio de un chancho en un tapial", graficó el directivo.


Festejos con todo
La AER promete celebrar sus primeros 70 años de vida a lo largo del año a lo grande. Esta institución "todoterreno", como prefiere llamarla Soso, recién comenzará los festejos en marzo porque espera que "todos" lleguen de vacaciones. De todas formas los proyectos para este año ya están en danza.

Entre los planes para el 2005 figuran el desarrollo de una cooperativa, una tarjeta de crédito regional y la salida a escena del ya puesto en marcha Centro de Estudios Metropolitanos, que por estos días trabaja en el plan ferroviario Circunvalar y el sistema de transporte de la ciudad, entre otros temas.

También se encuentra sobre el tapete de la mesa el proyecto de Rosario Digital, un portal para las pymes de la región que pretende englobar la información cotidiana de todas las empresas, además de aportar capacitación. El sitio web contendría un shopping virtual con la oferta de las pymes locales.

Soso mencionó que la idea, además, es conectar la tarjeta de credito regional con este otro proyecto para que las pymes puedan acceder al financiamiento y así comprar una computadora ya que muchas pequeñas empresas aún no pudieron acceder a esta teconología. "La computadora es una herramienta de desarrollo económico", destacó. Respecto a la puesta en marcha del plástico regional el dirigente señaló que ya hay varios bancos interesados, entre ello se encuentran los bancos Municipal y Provincial de Santa Fe.

"La asociación es una de las entidades que nunca dejó de bregar por un mejoramiento del poder adquisitivo de la gente. Nos importa el mercado interno y la industria, porque comercio e industrai no son antagónicos, sino complementarios. El consumo es producción", puntualizó Soso para aclarar una vieja controversia.

Al repasar la historia más reciente el dirigente reflexionó sobre la crisis del 2001 desatada luego de la difícil década de los 90 que debieron sobrellevar las pymes. "La Argentina había perdido la cultura del trabajo y la había conviado por el sálvese quien pueda. Los dirigentes en ese momento no advertimos lo que pasaba a la gente o nos pasaron por encima los superpoderes. Estaban los gurúes de la economía que decían que había que ser eficientes y productivos pero se olvidaron que la economía era para la felicidad del hombre ¿qué me importa si un tipo es o no eficiente si viví bien?", remató el viejo dirigente rosarino, aunque más que veterano parece un chico con juguete nuevo por la alegría de contar la historia de entidad.
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La Asociación Empresaria creció con los comerciantes.

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