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 domingo, 20 de febrero de 2005  
El agro pide eliminación de retenciones por la caída de la rentabilidad
El mix de cotizaciones bajas y presión fiscal pone en un aprieto al campo
Con la suba de insumos los márgenes de rentabilidad cayeron sustancialmente en cultivos de la zona núcleo

Sandra Cicaré / La Capital

La presión fiscal sobre el campo dejó de ser un simple malestar para convertirse en un tema de preocupación recurrente en el sector. La caída de los precios internacionales de los granos, sumada al aumento de los insumos y los costos de producción amenazan este año con echar por tierra la excelente rentabilidad que la agricultura alcanzó la campaña pasada.

Ante ese escenario, que era previsible aunque poco deseable (ningún productor imaginó que la soja de 700 pesos duraría mucho tiempo), las entidades representativas del sector salieron nuevamente a pedir por la eliminación de las retenciones a las exportaciones y se encontraron con una tajante negativa de parte del gobierno, que prevé mantener el gravamen y argumenta que el campo aún sigue siendo rentable.

No es para menos, en enero pasado ingresaron al fisco nacional 829,7 millones de pesos por derechos de exportación, casi 230 millones más que en el mismo mes de 2004.

"Nadie duda de que aún hay rentabilidad, pero hay que analizar detenidamente a qué nos referimos. Si las ganancias se aplican para comprar ropa, comida o bienes de uso, seguramente los productores siguen ganando más que otros sectores, pero si es para invertir en el negocio, la ecuación es negativa", sintetizó el analista y socio gerente de Agrobrokers SRL, Fernando Botta.

Un cálculo elaborado por Agrobrokers sólo para el trigo y comparando la campaña 2001/02 con la 2004/05, hecho a valores constantes según el índice precios mayoristas el margen bruto cayó un 42%, mientras que si se lo mide con el índice de precios al consumidor (IPC) sólo el 9%.

Esto indica que si bien el productor aún tiene una alta capacidad de compra para los productos de consumo masivo (alimentos, esparcimiento, etc.) su capacidad para invertir en el negocio se redujo casi un 50% y esto repercutirá en el aporte que realiza el sector agropecuario a la economía argentina en su conjunto.

Un estudio elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario señala que un productor trabajando en áreas productivas con las mejores condiciones agroecológicas (sur de Santa Fe en maíz y soja - norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe para trigo y sur de Córdoba en girasol) perdió margen neto en todos los cultivos si se compara las campañas 2001/2002 con el resultado previsto para la 2004/2005.

Así, por una soja de primera en siembra directa con rindes de 38 quintales por hectárea (qq/ha) en la campaña 01/02 el productor obtuvo un margen neto de 175,07 dólares por hectárea, mientras que llegará a 154,66 dólares por hectárea en el actual ciclo.

La peor parte se la lleva el maíz, un cultivo que tradicionalmente demanda mayores costos de producción. Así, el análisis indica que el margen neto en el ciclo 01/02 fue de 56,27 dólares por hectárea con rindes de 80 qq/ha, mientras que este año el productor perderá plata, ya que el margen neto será de -49,62 U$S/ha.

¿Qué cambió para que haya semejante desfasaje? Aunque a priori todo indica que los precios son los culpables, en rigor, los costos de los insumos son determinantes.

El incremento de la semilla (especialmente híbridos) y de fertilizantes y agroquímicos explican buena parte de la reducción de márgenes, como también el incremento de la carga fiscal.

"Que el Ministerio de Economía haya tomado la decisión política de que aún no es tiempo de eliminar las retenciones a la exportación no significa que el campo esté atravesando un momento de prosperidad como dicen sus funcionarios", señaló la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) en un comunicado. "No es buena la rentabilidad del sector agropecuario", explican desde la entidad y no lo es "porque un aumento en los precios de los insumos y una fuerte presión fiscal golpea a los ingresos", agregan.

De ese modo, al igual que Sociedad Rural, CRA y Federación Agraria, reclaman al Estado alternativas para disminuir la presión impositiva.

"Con los actuales costos de insumos y la caída de precios, especialmente en maíz y trigo, mantener los derechos de exportación es altamente distorsivo y casi confiscatorio", expresan desde FAA.

La entidad federada advierte, por otra parte, que una reducción sustancial en las ganancias que aportan el trigo y el maíz al productor, "provocará la falta de rotación de cultivos, lo que es mucho más peligroso para la sustentabilidad de los suelos".

A diferencia del resto de las entidades, FAA salió al ruedo con una propuesta que busca reducir el impacto de la baja de rentabilidad en el sector de los pequeños y medianos productores. Se trata de los precios sostén para las primeras 1.500 toneladas para una unidad económica o poco más de eso.

"Creemos que las retenciones se pueden eliminar y reemplazar por ejemplo por gravar los dividendos que hoy están exentos del pago de ganancias", dijo el secretario gremial de FAA, Julio Currás.


Derribando el mito
Más allá de aportar números que dan cuenta de la caída de la rentabilidad del sector, los dirigentes pretenden derribar el mito del productor agropecuario como un "llorón" que se queja siempre, cuando le va bien y cuando no tanto.

"Así como el agro fue el motor que hizo resurgir a la Nación en los últimos años por el aporte que realizó a la economía, la realidad es que si se detiene va a pasar lo opuesto", sintetizó Miguel Calvo de la Sociedad Rural de Rosario.

Para el dirigente, el ciudadano común tiene que comprender "que esa utilidad que se lleva el gobierno es la que va a hacer que no se le compre a ellos". Así explicó, que los fabricantes de maquinaria agrícola -con fuerte presencia en Santa Fe y Córdoba- confirmaron que hay un parate absoluto de las ventas. "Esto significa que las empresas de chapas o las siderúrgicas dejarán de vender y por ende, éstas a su vez dejarán de comprar insumos a empresas comerciales como las que venden cañerías, plásticos, mangueras, y así la cadena se va deteniendo", agregó Calvo.

A la hora de los números desde la Rural de Rosario explicaron que para cultivos como el maíz las retenciones resultan determinantes en las pérdidas. "En esta campaña hay un punto de equilibrio en el orden de los 95 quintales por hectárea para una producción a 300 kilómetros del puerto. Normalmente, la producción de maíz tiende a ser inferior, con lo cual los números se vuelven negativos", explicó Calvo.

Esta situación puntual del grano grueso se da por una sobreoferta a nivel mundial y una caída de los precios. "Si no existiera la retención del 20% habría quizás ese margen de ganancia, con lo cual, el gobierno se está llevando el margen del negocio", apuntó el dirigente rosarino.


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Aseguran que la malaria del campo repercutirá en la economía.

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