Daño silencioso

Pocos llegan al transplante

Un especialista afirma que el 40 por ciento tendrá una evolución benigna

"A pesar de la evolución en el conocimiento sobre el virus de la hepatitis C, últimamente algunos artículos periodísticos publicados en nuestro país dieron una visión demasiado alarmista y no se ajustan a la verdad", subrayó a La Capital el gastroenterólogo Fernando Bessone. El especialista se refirió especialmente a los artículos que sólo hablan de los riesgos de cirrosis y cáncer hepático, cuando en muchos casos el virus tiene un curso benigno.

El virus C una vez instalado en el organismo puede producir distintos grados de la enfermedad según la persona afectada. Bessone -quien es el presidente de la Asociación de Gastroenterología de Rosario- explicó que sobre 100 personas infectadas, "únicamente el 20% desarrollará cirrosis hepática en un período no inferior a 20 años; alrededor de un 40% tendrá hepatitis crónica de evolución benigna, bajo grado de daño hepático y probablemente una gran proporción nunca necesiten tratamiento antiviral".

Con respecto al 40% restante aún no está confirmada la evolución del virus, "aunque se cree que un subgrupo podría desarrollar una enfermedad más agresiva", agregó el profesional quien es docente de la Universidad Nacional Rosario.


Curso benigno
Bessone destacó que un alto porcentaje de pacientes tiene un curso benigno y entre el 60 y 80% se cura con tratamiento farmacológico. La terapéutica aceptada por consenso internacional es la combinación de interferón y ribavirina.

Unicamente entre el 5 y el 10% que desarrolle una enfermedad cirrótica descompensada deberá ser sometido a un transplante hepático. "Este procedimiento es actualmente exitoso en la mayoría de los pacientes y logra una calidad de vida similar a cualquier persona", agregó el especialista.

La gravedad depende del sistema inmunológico de cada persona y de la ingesta diaria de elevadas cantidades de alcohol. La inmunidad del paciente juega un papel relevante en la evolución a la cronicidad y en el mayor o menor grado de agresividad que adopte la enfermedad.

"El sistema defensivo es un punto de constante investigación debido a que muchos pacientes por razones que aún se desconocen no fabrican la suficiente cantidad de un tipo específico de anticuerpos que logra eliminar al virus en forma definitiva luego del episodio inicial de hepatitis aguda C", dijo finalmente Bessone.