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 miércoles, 12 de enero de 2005  
Más motor para el "auto panorámico"

Jorge Kaplan / La Capital

A un año y medio del lanzamiento del 307 SW en Argentina, Peugeot renovó la motorización de la versión gasolera con un revolucionario turbodiesel de apenas 1,6 litro de cilindrada que entrega 110 caballos de potencia, y con un consumo acotado que le da una autonomía cercana a los 1.000 km. El nivel de equipamiento y confort de esta versión es elevado y prácticamente idéntico al de la versión anterior. Y lo más importante es que conserva las dos características distintivas: el enorme techo panorámico de vidrio y el sistema modular de asientos traseros que permite configurar el auto de múltiples maneras según la necesidad de cada momento.

El diseño exterior e interior no presentan cambios respecto a los ya conocidos en la familia del 307 SW, manteniendo el nivel denominado Premium para todas las versiones.

Ya al momento de la presentación en el país del SW que se realizó en julio de 2003, se notó que la versión gasolera podría quedar un poco corta de motor. Los 90 caballos del 2.0 no alcanzaban para mantener las características dinámicas en situaciones de carga completa con pasajeros y equipaje a bordo.

Ahora, este 1.6 turbodiesel (ver aparte) resulta sorprendente por la velocidad final, la ágil reacción (tanto a baja velocidad como en ruta) y el bajo consumo. El único punto flaco es ser un poco remolón a bajas vueltas, pero basta con bajar un cambio para que salga rápido.


Vida interior
Las dimensiones interiores del 307 SW se ubican entre la berlina de cinco puertas del 307 "normal" y lo que sería una tradicional rural. Esto es más posibilidades de carga de equipajes, pero sin perder atributos dinámicos.

Pero las características del sistema modular de asientos es única entre los vehículos de su segmento (ver aparte) ya que las tres butacas traseras son independientes, se pueden plegar, extraer y hasta ubicarse en la posición de una tercera fila.

El interior conserva la amplitud de los 307 berlina pero es algo más alto, con un espacio generoso para las piernas de los pasajeros que viajan atrás.

El auto posee en el tablero, con forma de relojes, velocímetro, tacómetro e indicadores de temperatura de agua y nivel de combustible, más un panel con luces testigo y odómetro en el centro.

En el panel central arriba se ubican los controles de alarma, bloqueo de puertas y baliza. Más abajo está el equipo de música con CD, seguido del cargador frontal de otros cinco CD, y finalmente el climatizador automático que permite seleccionar la temperatura y dejar todo en manos del controlador en la función Automática.

Sobre el túnel está la palanca de cambios y el freno de mano forrados en cuero, una toma de 12 voltios, portaobjetos de diversas formas y dimensiones, posavasos, y en último término el control de la persiana del techo y el bloqueo del airbag del acompañante.

La guantera es enorme, tiene iluminación interior, cerradura, y la posibilidad de ser refrigerada girando una tapa que obtura la entrada de aire. Debajo de las butacas delanteras posee dos cajoncitos y los portamapas de las cuatro puertas son grandes.

Las butacas delanteras son de buena sujeción lateral, tienen apoyabrazos y la del conductor es regulable en altura. Esto junto a la columna de dirección que se desplaza de forma vertical y en profundidad permite obtener la postura ideal para cada anatomía.

Los controles eléctricos de espejos y cristales (junto al bloqueo de ventanillas traseras) están en la puerta del conductor, bien ubicados. El sistema de alzacristales, al igual que la persiana que cubre el techo, son one touch y con antipellizco.

El volante está forrado en cuero de buen grip, y en el centro aloja la bocina y el airbag. En la columna se ubican los controles de luces, limpiaparabrisas y el comando satelital del equipo de música. Cabe destacar que el limpiaparabrisas es de accionamiento automático y su velocidad de barrido varía según la intensidad de la lluvia, mientras que las luces tienen encendido automático.

El nivel de terminación es bueno y las texturas de los materiales son cálidos, y como única objeción se puede mencionar cierta fragilidad de algunos elementos plásticos que obligan a ser cuidadosos.

El equipamiento es completo, y como único faltante se puede mencionar al control de velocidad crucero, un elemento que mejoraría aún más el confort en viajes largos.

Pero el 307 SW no sería el mismo sin su detalle más llamativo y característico: el techo panorámico de vidrio que va desde el borde del parabrisas hacia atrás hasta la altura del respaldo de la segunda fila.

Este techo es de cristal laminado de considerable espesor que -según aseguran los ingenieros de Peugeot- tiene mayor resistencia en caso de vuelco que uno tradicional de chapa.

El cristal posee cualidades de aislante térmico y filtra buena parte de los rayos del sol. Si no, se puede optar por cerrar la persiana interior que se acciona con un botón.

El auto también posee una computadora de abordo con un display en la zona superior del tablero que calcula consumo instantáneo y promedio, velocidad promedio, distancia recorrida e informa qué distancia se puede recorrer con la cantidad de gasoil que queda en el tanque, según el ritmo de marcha de cada momento. También se informa la temperatura exterior, hora, fecha y el display es compartido con el equipo de música.

El equipo se completa con un sensor de estacionamiento sonoro, y los espejos exteriores que se repliegan automáticamente al cerrar el auto y se vuelven a desplegar al accionar el contacto.

En materia de seguridad trae frenos de disco en las cuatro ruedas, con un eficiente ABS que evita acciones prematuras, dos airbags frontales, dos laterales ubicados en los respaldos de los asientos delanteros, y dos de cortina que se despliegan desde el techo. Los cinturones de seguridad son siete, todos de tres puntos.

Este nuevo 307 SW HDI 1.6 tiene un precio de 78.000 pesos, y la familia se completa con las dos versiones nafteras 2.0 de 72.000 pesos (caja manual) y 78.900 (caja automática secuencial Tiptronic).

Este modelo aparece como una buena opción para quienes acostumbran hacer viajes largos en familia, gracias a su bajo consumo, alta performance y buen equipamiento de confort. Y los dos plus únicos en este modelo: el techo de cristal y el múltiple mundo interior.
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