Año CXXXVII Nº 48625
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 02/01
Mujer 02/01
Economía 02/01
Señales 02/01

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 09 de enero de 2005  
Otro tiroteo en La Tablada: hirieron a tres pibes de la barra de Torombolo
El jueves habían matado a un chico de 19 años y herido a otras dos personas. Ayer a la madrugada hubo réplica:desde 70 metros de distancia balearon a tres jóvenes allegados al grupo que sembró el terror hace tres días

El olor a pólvora y el estruendo de una balacera volvieron a expandirse por las calles del barrio Tablada. Como si fuese parte de una historia con final abierto, tres muchachos fueron heridos a balazos ayer a la madrugada en Presidente Quintana y Colón. Se trató de un nuevo capítulo del enfrentamiento entre bandas en la zona que parece no tener fin. Los agresores no pudieron ser identificados, pero ayer trascendió de fuentes confiables que las víctimas pertenecían al grupo de Guillermo Torombolo Pérez, un joven de 20 años detenido el jueves junto a otras diez personas acusados de matar a un joven y herir a otro y a su abuela, también en la zona sur. Por eso se descuenta que este nuevo incidente es un coletazo de ese crimen.

El jueves a la 1.30 tres jóvenes bajaron de sus bicicletas, sacaron sus armas y dispararon a mansalva contra un grupo de jóvenes que jugaba a las cartas en pasaje Santa Rosa de Lima 180, dos cuadras al sur de Chacabuco y Uriburu. Murió Norberto Acuña, de 19 años, acribillado de tres tiros. Sebastián Arteta fue hospitalizado con dos balazos. Su abuela María Elena Riquelme, de 75 recibió un disparo en una pierna.

Ayer, también a la 1.30, volvieron los tiros. Pablo Daniel Campos, de 23 años; Mariano Sebastián Moreyra, de 22, y O.P., un menor de 17, se encontraban parados en la esquina de Presidente Quintana y Colón. Según fuentes policiales, los jóvenes estaban reunidos junto a otros amigos cuando surgieron los agresores. La versión conocida ayer indicaba que los atacantes estaban ubicados a unos 70 metros. Entre ellos figuraba un tal Cabeza de chancho, presunto enemigo de Torombolo.

"Las víctimas declararon que no los pudieron ver claridad, porque estaban en un sector oscuro y a muchos metros de distancia", comentó una fuente de la seccional 16ª, con jurisdicción en la zona.

Lo cierto es que de golpe se desató una lluvia de balas que alcanzó a los tres muchachos. "Llegaron por sus propios medios al Hospital Clemente Alvarez y con unos diez minutos de diferencia entre cada uno", contó a La Capital un policía. En el nosocomio diagnosticaron: para Ocampo, herida de arma de fuego axila derecha; Moreyra tenía un balazo en la cintura, y el menor presentaba una lesión superficial a la altura de las costillas.


Ajuste de cuentas
El más chico de los tres fue dado de alta de inmediato, pero los otros debieron permanecer en observación, aunque sus vidas no corrían peligro. "Esto fue quizás un efecto que produjo la detención de Torombolo. No fue una agresión por un delito, sino una venganza o ajuste de cuentas entre maleantes", admitió una fuente cercana a la investigación.

Vecinos de la zona de Colón al 3800 confiaron a La Capital que los jóvenes agredidos ayer a la madrugada pertenecen al grupo de Torombolo, aunque aclararon que tienen un perfil mucho menos hostil que el de los demás integrantes de la gavilla. "Son pibes buenos, pero son de la misma banda de Torombolo. Los dos mayores no son quilomberos, pero seguro que les pasaron una factura por la bronca que hay con el otro (por Pérez)", contó a este diario un joven que es amigo de Ocampo y Moreyra.

El vecino acepta hablar bajo la estricta condición de no divulgar su nombre. "¿Sabés lo que pasa? Si hablás, te tratan de ortiva y en cualquier momento te la dan", argumentó. La sospecha que se respiraba en el barrio era que detrás de última balacera estuvieron dos jóvenes conocidos por los apodos de Cabeza de chancho y el Chacho, supuestos enemigos de Torombolo en el reparto de poder en esa zona de La Tablada. El punto geográfico de ubicación de este grupo sería Colón y Centeno.


Violencia sin fin
"Esto no se termina más", afirmó con relación a la ola de violencia en el lugar. "En una cuadra seguro tenés un vendedor de falopa y hay transeros por todos lados", agregó. El vecino opinó que los dos grupos que suelen dirimir a balazos sus diferencias no lo hacen por el control del narcotráfico. "No se pelean por un kilo de merca. Son chabones que están todo el día sin hacer nada, al pedo, se dedican a robar y no tienen nada en la cabeza", añadió.

"Todo es una locura. Se matan porque sí. Lo único que hacen es cagarse a tiros. En este barrio, el tipo más picante es el más respetado y el que tiene más fama", concluyó. Por su parte, fuentes de la seccional 16ª coincidieron en que el hecho de antenoche se inscribe en una venganza o ajuste de cuentas. "Tenemos apuntados a un par de sospechosos por sus apodos, a los que se está buscando", dijo una fuente policial.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Biedma y Colón, epicentro de una zona donde impera el hábito de vaciar los cargadores.

Notas Relacionadas
Chicos que tiran como locos y que mueren como perros

Operativo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados