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Los boliches y el doble discurso

No estoy de acuerdo con la calificación de apocalíptica que da el concejal José Elmir sobre el panorama de los boliches en Rosario. Yo diría que la palabra correcta es "realista". Los vecinos que vivimos alrededor de ellos vemos aquello que a la Municipalidad "no le consta", como la tergiversación del rubro, los boliches a pasos de centros de salud, los menores que entran y consumen alcohol, los niveles de música, entre otros aspectos. Hace poco el secretario de Gobierno de la Municipalidad afirmó que no se puede controlar todas las noches. Después de la tragedia de Buenos Aires leí palabras muy parecidas de parte de Aníbal Ibarra. Entonces, señores, si no pueden controlar, no habiliten. Si siguen diciendo que en Rosario está todo bien, vamos mal. Escuchen a los vecinos y dejen de lado los dobles discursos.

Marta Naveira