La ciencia y la empresa

Marcos Cicchirillo / La Capital

La colocación de las piedras fundamentales del Instituto Nacional de Agrobiotecnología (Indear) y del Centro Binacional de Genómica Vegetal (Cebigeve) en Rosario marca un hito en muchos aspectos. Así lo consideraron los empresarios, funcionarios y científicos que se dieron cita el martes en La Siberia.

Para Lino Barañao, titular de la Agencia de Promoción Científica, "el compromiso local para aportar fondos para la creación del centro binacional indica un cambio de visión muy importante" sobre el camino que hay que recorrer en busca del desarrollo. Eduardo Charreau, presidente del Conicet, coincidió y dijo que la creación de los dos centros le dan a Rosario "otra visibilidad" en el campo de la vinculación científica y tecnológica.

Campo que hoy está en la mira de los empresarios. "Es importante la cantidad de privados que están llamando al Conicet para analizar posibles inversiones en este sector, cosa que no ocurría antes", indicó y recordó que "nuestra oficina de innovación está siendo consultada constantemente por científicos para buscar hacer convenios, patentamientos, etcétera".

Esteban Manrique Reol, subdirector de Programas y Organismos Internacionales del Ministerio de Educación de España, señaló que en la transferencia de tecnología está el sentido del centro de investigación que encara con Argentina. "No queremos hacer ciencia por hacer ciencia sino para transferirla, hay que preguntarle al mercado", dijo y aseguró que el objetivo del Cebigeve es buscar competitividad.

El funcionario dijo que la Unión Europea "está a la cabeza de la producción de conocimiento" pero no en su aplicación. En la carrera científica con otros bloques comerciales "el reto es en darle vuelta para transformarnos en más competitivos". Ese es el norte con el que encaran el Cebigeve que funcionará en Rosario: "Hay que buscar la competitividad, si hacemos un centro de calidad suficiente, las empresas vendrán a encargar investigaciones que antes se hacían en otro lugar".