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La corrupción está en el nivel más bajo de las últimas dos décadas

Así lo perciben empresarios encuestados por una consultora privada. El peor momento fue de 1995 al 99

Según la percepción de los empresarios, el nivel de corrupción en la Argentina es el más bajo desde la restauración de la democracia. Así lo reveló una encuesta privada realizada entre los principales ejecutivos del país, que también refleja una significativa mejora en relación a otros países.

La consultora suiza KPGM preguntó a unos mil empresarios cuál fue el momento de mayor corrupción de los últimos veinte años.

El sondeo reveló que sólo el 6 por ciento consideró a 2004 como el peor año y la mayoría apuntó a la segunda presidencia de Carlos Menem (1995-1999) como la época más corrupta.

Los niveles previos más bajos se habían registrado en el período comprendido entre el 1984 y 1988, con un 8 por ciento. La corrupción tuvo su pico en el período que va entre 1995 y 1999, en coincidencia con el segundo mandato de Carlos Menem, cuando alcanzó un 37 por ciento, y volvió a bajar entre 2000 y 2001 al 12 por ciento. Aunque entre 2002 y 2003 la percepción de la corrupción y el fraude volvió a crecer hasta el 15 por ciento, el guarismo volvió a retroceder al 6 por ciento en lo que va del año

Alberto Shuster, directivo de la consultora, explicó que "había una buena cifra (por bajo nivel de corrupción) en la década del 80 en el gobierno de Raúl Alfonsín cuando volvía la confianza", y agregó que "esos valores se dispararon en la época de las privatizaciones con Carlos Menem".

El consultor añadió que "hoy este gobierno aparece como el más fiable de los últimos 20 años".

Los responsables de la muestra precisaron que las cifras "se traducen en que la gente percibe que hay menos corrupción ahora que antes", y afirmaron que "si bien esto no se puede atribuir a una gestión de gobierno en particular, es una interpretación que sirve".

En la encuesta anterior (2001/2002) un 55 por ciento de los consultados afirmó haber sido víctima de algún acto de fraude o corrupción, y esa cifra bajó al 33 por ciento en 2004. Es una mejora pero igualmente la cantidad de hechos es muy elevada.

En una comparación con los demás países estudiados, cuya nómina no fue difundida, Argentina tenía una percepción de corrupción y fraude del 92 por ciento, pero este año esa cifra disminuyó hasta el 67 por ciento.