Peteco Carabajal hizo un emotivo repaso por su carrera

Un templo del rock que vibró a ritmo de chacarera y zamba

El músico ofreció un show generoso en invitados, calidad y cantidad, en un ámbito poco habitual

U. G. Mauro / La Capital

Un ámbito originalmente pensado como reducto rockero y blusero por excelencia, Willie Dixon, le abrió el domingo la puerta a una catarata de folclore plasmado en danza, música y canto y convocando a uno de los referentes del género, el santiagueño Peteco Carabajal, quien celebró sus 30 años sobre los escenarios.

Además de su calidad creativa e interpretativa, si algo caracteriza a Peteco Carabajal es la generosidad de sus shows en lo que respecta a extensión y apertura hacia otros artistas. El ex Músicos Populares Argentinos cantó durante más de dos horas, Acompañado sólo por su hermano Demi en percusión y Jorge Antuz en guitarra, pronto el escenario de Suipacha y Güemes se pobló de invitados de la talla de Antonio Tarragó Ros y su hija Laura Ros, y los locales del dúo Marianto.

Peteco Carabajal fue graduando la intensidad de su propuesta al mismo tiempo que mostró su condición de multiinstrumentista acompañándose en quena, guitarra, bajo y violín, ejecutados con absoluta solvencia, y cuando promediaba el recital su hermano Demi también se convirtió, con su histrionismo y su impronta rockera en otro protagonista que mostró ser mucho más que un notable percusionista.

El sonido "al palo" que había saturado el local para los teloneros mejoró notablemente y el creador santiagueño comenzó un recorrido que reservó algunos de los temas más exitosos de su repertorio -"Desde el puente carretero", "Digo la mazamorra"-, para el final.

Buena parte de lo interpretado por Peteco se basó en su último trabajo discográfico "El baile" y no faltaron las personales versiones que el músico hace de temas de Jaime Roos o León Gieco. Ovacionado y reclamado, Antonio Tarragó Ros también aportó su versión de "El Toro", acompaño a Peteco y divirtió a todos con "La oruga", el tema que compuso con el Negro Fontanarrosa, mientras su hija Laura se ganó al público a pura buena voz en los coros de la versión que Peteco hizo de la bellísima "Canción del brujito" que Jacinto Piedra le dedicara a Diego Armando Maradona.

Peteco tocó en un escenario de bluseros.