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Las lluvias no apagaron la inquietud por la sequía

No se prevén grandes cambios. El miércoles se reúne la comisión provincial de emergencia

La sequía que afecta a gran parte del área agrícola-ganadera del país, que se extiende en forma preocupante hacia el centro-norte de Santa Fe, no sólo genera enormes pérdidas productivas sino que calienta el ambiente político.

Federación Agraria Argentina, a través de un comunicado, señaló la necesidad de "mantener una nueva ley de emergencia agropecuaria y revisar la presión tributaria, en particular la perpetuación de retenciones a las exportaciones, para amortiguar esta emergencia, condimentada por la baja de precios agrícolas y el encarecimiento de los insumos".

"Por estas horas, la lluvia trajo algo de alivio en algunas regiones, pero lo perdido ya es irrecuperable. Sólo en Chaco se perdieron 120 mil vacunos; en el centro oeste santafesino los trigos acabaron siendo pasto para las vacas. La falta de humedad impidió en muchas zonas sembrar el maíz. Y los rodeos llegan flacos para la época de servicio: el próximo rodeo de terneros acusará este presente", señala el documento, que además lamenta que no haya tenido éxito en el gobierno la propuesta federada de crear un fondo anticrisis con parte de las retenciones.

El subsecretario de Producción Agroalimentaria de Santa Fe, Daniel Costamagna, también se mostró confiado en que el gobierno nacional "se acuerde en este momento de los productores y no sólo para recaudar las retenciones".

El funcionario explicó que las lluvias de esta semana no fueron suficientes para compensar las pérdidas ocurridas en el centro-norte de la provincia. "En el norte tenemos prácticamente todos los departamentos en emergencia, con un déficit hídrico que está ocasionando serios problemas en la ganadería, pastos en mal estado y ahora se está suscitando el problema del agua ya que las napas bajaron de tal forma que no hay agua para el ganado", describió.

Comentó que en los departamentos de Castellanos y Las Colonias hay graves pérdidas en el cultivo de trigo, se pasó la época de siembra de girasol y se está pasando la del maíz. El miércoles próximo se reunirá en Santa Fe la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, para analizar la situación en los distintos departamentos. Allí seguramente se le pondrán números a las pérdidas ocasionadas por el prolongado déficit hídrico en gran parte de la provincia.

Eduardo Sierra, de la consultora Climagro, explicó que las lluvias ocurridas en los últimos días estuvieron "muy lejos de eliminar los problemas de falta de humedad que padecen grandes extensiones del área agrícola".

Las únicas zonas que conservan reservas de humedad realmente adecuadas, indicó, son el sudoeste y el sudeste de Buenos Aires, que recientemente fueron beneficiadas por un núcleo secundario de tormentas que se ubicó sobre las mismas.

El resto del área agrícola necesita urgentemente que las lluvias adquieran continuidad, so pena de que las expectativas de siembra de la campaña 2004/2005 sufran un importante recorte y el arranque de los lotes se haga en condiciones desfavorables. La importante zona núcleo, donde se implantará el grueso de los lotes de maíz y soja de la próxima cosecha gruesa, se encuentra en condiciones hídricas desfavorables que retardan las tareas de siembra.

La perspectiva para la semana entrante no es del todo favorable. Desde el sábado, hasta por lo menos el jueves, predominarán vientos del nordeste, que provocarán temperaturas en ascenso, pero no causarán precipitaciones significativas.

Las temperaturas máximas alcanzarán valores elevados que, en el norte del país, excederán los 35 ºC, y en el centro, se situarán en el orden de los 30ºC. Este proceso provocará un elevado consumo de la humedad del suelo, reduciendo aún más las reservas de gran parte del área agrícola.

Según climagro/Fauba, recién a partir del jueves, los vientos rotarán al sudoeste, al mismo tiempo que un frente de tormenta comenzará a atravesar el país, causando precipitaciones a su paso. Desafortunadamente, se prevé que el avance del frente será lento y, aunque producirá lluvias generales, es probable que las mismas recién tomen fuerza a partir del sábado 9.

Por esta causa, es probable que sólo el sur de Buenos Aires llegue a observar lluvias entre el jueves y el viernes de la semana entrante. Existe la posibilidad de que el frente se adelante, y cause precipitaciones en forma anticipada pero, por otro lado, es poco probable que el aporte que realizarán las precipitaciones que se esperan resulte suficiente para erradicar la sequía que afecta a gran parte del área agrícola.

Desde el punto de vista térmico, el paso del frente producirá un moderado descenso térmico, sin riesgo de heladas.