| martes, 22 de junio de 2004 | El Papa reconoció virtudes heroicas de la monja argentina María Crescencia El Papa Juan Pablo II promulgó hoy el decreto por el que se reconocen las virtudes heroicas de la monja argentina María Crescencia, que de ahora en más recibirá el tratamiento de "venerable".
La religiosa dio así un importante paso en el proceso de canonización, dado que restará que se apruebe un milagro por su intercesión para ser declarada "beata" y un segundo para ser "santa".
Es el sexto argentino en esa condición. Los restantes son el Cura Brochero, Ceferino Namuncurá, Catalina de María Rodríguez, Leonor López de Maturana y Fray León Torres.
El decreto correspondiente fue leído esta mañana por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, monseñor José Saraiva Martins, en la Sala Clementina del Vaticano, delante del Pontífice y de los postuladores de la causa.
Para la Iglesia Católica existen dos tipos de virtudes heroicas. Las "teologales" fe, esperanza y caridad, y las "cardinales" prudencia, justicia, templanza y fortaleza.
María Angélica Pérez nació en San Martín el 17 de agosto de 1897, aunque la mayor parte de su niñez y adolescencia transcurrió en la localidad bonaerense de Pergamino.
Hace su profesión perpetua el 2 de setiembre de 1918 y en su vida sobresale la virtud de la humildad.
También se dedica a los enfermos en el Sanatorio Marítimo, de Mar del Plata, donde se atienden niños que padecen tuberculosis óseas. Allí se contagia la enfermedad, aunque de modo pulmonar, por lo que es llevada a Vallemar, Chile.
A pesar de los esfuerzos médicos por salvarla, la religiosa muere el 20 de mayo de 1932, en un colegio de Quillota, Chile. (DYN)
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