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 domingo, 02 de mayo de 2004

Córdoba: La elegida de Don Atalhualpa
Pinturas rupestres de los aborígenes sanavirones y comechingones en Cerro Colorado. Acceso, servicios y tarifas de alojamiento

La Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado, ubicada a 160 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba por la ruta nacional 9, comprende en sus 3.000 hectáreas los cerros Colorado, Veladero e Intihuasi, en las últimas estribaciones de las sierras bajas del norte provincial. Se trata de una zona de formaciones de areniscas rojas en las cuales la erosión del viento y el agua "talló" aleros y cuevas usadas por los aborígenes para dejar testimonio de su arte a través de pinturas rupestres, constituyendo uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país. Cerro Colorado fue además fuente de inspiración de Atahualpa Yupanqui, que se aquerenció y se dejó cautivar por la belleza y el misticismo del norte cordobés.

Hoy en la residencia que habitó el folclorista funciona un museo que conserva sus obras y está la sede de la Fundación Atahualpa Yupanqui.

El área norte de la provincia de Córdoba se caracteriza por ofrecer un paisaje rural tradicional combinado con suaves ondulaciones de areniscas rojizas, arroyos y bosques de algarrobo y quebracho blanco.

Para llegar desde la ciudad de Córdoba se debe tomar la ruta nacional Nº 9 con dirección al norte (Santiago del Estero). A la altura del kilómetro 854,5 hay que doblar a la izquierda por la ruta provincial asfaltada Nº 21 y luego de 11 kilómetros se arriba a Cerro Colorado.


Pinturas rupestres
Desde el punto de vista estrictamente natural, la reserva constituye una de las pocos sitios en el país donde crece el "mato", especie arbórea que forma bosques en los faldeos. El lugar también sirve de hábitat a la corzuela, pecarí de collar, vizcacha, quirquincho, zorrino, gato montés, puma, carancho y halcón.

Las principales actividades compatibles con las características agrestes de la zona incluyen visitas guiadas y paseos de interpretación ambiental y cultural por las cuevas de pinturas rupestres, además de excursiones para el avistaje de aves.

Estas pinturas son la historia presente de la cultura aborigen y representan aspectos de la vida cotidiana, animales, ritos, simbología religiosa y referencia a la conquista europea.

El área norte de la provincia de Córdoba conserva un notable legado histórico. A lo largo de cuatro siglos surgieron testimonios que son dignos de conocer, enmarcados por sierras, arroyos y vegetación autóctona. Los pueblos, entre ellos Cerro Colorado, ofrecen muestras de arquitectura colonial y de las tradiciones populares.

Por su belleza y tranquilidad, las culturas aborígenes hicieron de esta su tierra, su universo. Valoraban "el árbol" (el algarrobo) y dejaron para las sucesivas generaciones importantes testimonios como las pictografías. Tal vez por ello fue el sitio elegido por don Atahualpa.

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Las pinturas aborígenes "hablan" de animales, ritos y religión.

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