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 domingo, 25 de abril de 2004

Roberto Piazza: La mujer como protagonista

Clarisa Ercolano / La Capital

Roberto Piazza se autodefine como un creador nato. En el mundo de la moda sorprende con sus diseños y con las deslumbrantes puestas en escenas de sus desfiles. Además desarrolló una industria en crecimiento alrededor de su propia figura que incluye desde programas de televisión hasta institutos de enseñanza en todo el país. En su paso por Rosario habló con La Capital, adelantó lo que se viene para esta temporada y precisó algunos conceptos sobre las mujeres.

-¿Cómo fueron tus comienzos?

-Hace 30 años, en Santa Fe, cuando empecé a trabajar a los 16 haciendo ropa hippie, pintaba y teñía bambula y lienzo y fabricaba túnicas y camisolas que vendía puerta a puerta, la colimba me cortó un poco la carrera pero cuando terminé me fui a Buenos Aires y empecé mi carrera en la alta moda. Fueron años de mucha paciencia, de esperar y esperar, porque me veían demasiado chico y no podía pretender tanto.

-¿Cuándo sentiste que empezabas a ocupar el lugar que querías?

-Cuando presentaba las colecciones por primera vez con modelos conocidas, cuando hacía un Sheraton y venia un montón de gente o cuando los diarios grandes me cubrían los desfiles con una nota a página entera. Esos momentos fueron muy buenos y también cuando empecé a desarrollarme con mi propia empresa.

-¿En qué te diferencias del resto de los diseñadores?

-Yo soy un creativo nato, le guste a quien le guste y además soy un empresario. Porque una cosa es ser empresario de la moda y otro ser diseñador de alta costura. Yo conjugo lo que hago con el comercio, tengo empresas de espectáculos, institutos de enseñanza, programas de tv y licencia de calzado, carteras y accesorios. Hay que diferenciar al creador del que no lo es porque me indigna cuando ponen "presentó su colección Roberto Piazza y Pirulín" y no es así, yo no comparto pasarela con Pirulín que no es un creador de la moda como yo. Por eso a mis alumnos les enseño a crear, a ser artistas no sólo a diseñar, a ser diseñistas.

-¿Para vos la alta costura está más cerca de ser un arte que un objeto de mercado?

-Si, la alta costura es el motor de la fantasía, el lujo, la exclusividad, es el arte mayor de la moda, si bien algunos lo consideran arte efímero. Cuando a un vestido lo bordás durante seis meses hasta transformarlo en un objeto, eso es arte.

-¿Cómo definís a la moda?

-La moda son costumbres que después se derivan: está la urbana que usás a diario y el arte de la moda que es la alta costura. Más allá de eso son costumbres que hacen que la mujer y el hombre exalten su narcisismo y su vanidad.

-¿Te inspirás en alguien?

-No, no tomo mujeres en especial, tomo un universo femenino que abarca a petisas, lindas, altas, preciosas, feas, gordas, enloquecidas; el universo de mujeres es complejo y difícil de comprender, pero a las mujeres hay que tomarlas de a una. Más allá de eso hay algo común de seducción, glamour, nervios, inseguridad y necesidad de protección que es común en todas. A la vez, la mujer necesita protagonismo permanente, siempre quiere bajar una escalera con plumas y alhajas, y mi ropa alimenta esa fantasía, en donde a veces los vestidos no se usan pero se sueña con estar en ellos.

-¿Qué detalle no debe faltar para que una mujer siempre esté bien?

-Obviando la ropa, ya que la que es buena es cara, no puede faltar un pelo bien cuidado, un buen maquillaje y accesorios, pañuelos, collares artesanales, cosas étnicas. La mujer tiene miedo de ponerse cosas de colores y uno puede estar maravillosamente bien vestido combinando elementos. También los elementos del romanticismo, recuperar lo que hay en los cajones de la abuela, reciclar las puntillas. Siempre recuerdo que mi mamá estaba pasando por una situación económica mala, tenía una fiesta importante y no podía comprar un vestido caro, entonces agarró dos cortinas que eran un visillo tejido y con flecos, les hizo un forro de satén y le quedo un vestido tipo charleston y todos le decían "que vestido divino" y tenía puesta una cortina. Y yo pensaba que mujer increíble, como hizo para que todos le digan que linda que estás con una cortina!!!!

-¿Tenés una referencia muy importante en la figura de tu mamá?

-Si, porque ella me enseñó los secretos inconscientes del mundo femenino, fue una mujer que me transmitió todo, tenia buen gusto y jamás la vi en chancletas.

-¿Se puede enseñar a ser creativo?

-Yo tengo el don nato, pero la creatividad existe en todos los cerebros, pero si no la trabajas está adormecida. Yo enseño juegos creativos para que se despierte, todos podemos crear, sólo que hay que saber cómo.

-¿Qué se viene para este año?

-Yo propongo perderle el miedo al barroquismo, a los adornos, al maquillaje, a las medias con costura, a los tacos altos, que las mujeres se pongan uñas y pestañas postizas. Nunca es mucho, es un adiós al minimalismo.

-¿Qué es lo que queda mal?

-Todo se pude hacer, hay parámetros del buen gusto, una corbata de seda siempre es más linda, pero lo que queda mal es la chabacanería y la mala educación, una mujer puede estar humildemente vestida y ser elegante y puede tener millones encima pero si es una guaranga de cuarta no sirve. La mujer debe aprender a ser femenina, recuperar la feminidad que perdió. Es una tarea y hay que tomarla como costumbre.

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