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 domingo, 18 de abril de 2004

Se estrena un filme sobre la reconversión industrial de los 90
La tragedia de las pymes ya tiene su película "de época"
Desde el drama cotidiano, Pablo Malowicki relata la crisis de las pequeñas y medianas empresas

Alvaro Torriglia / La Capital

El 29 de abril se estrenará en Rosario, para todo el país, la película "Pyme (Sitiados)", un film que aborda desde lo dramático la crisis de ese sector en los 90. Su director, Alejandro Malowicki, tarda en describirla a partir de una imagen. "Uno de los actores hace de tornero", piensa, y como si de golpe despertara, dispara: "Ver al actor sobre un viejo torno, como el que usaba mi abuelo, me impresionó, porque el torno es el símbolo de todo, y la película es sobre eso, es sobre el torno, es un homenaje al torno".

Cualquier trabajador de mediana edad, crecido y formado en la "Argentina peronista" que el historiador Tulio Halperín Donghi describe como la época "en que en Rosario se fabricaban heladeras hasta en los zaguanes", puede entender de qué se trata. Sobre todo a la luz de la "reconversión" de los 90, terremoto macroeconómico que Malowicki retrata en un drama particular: el que articula "en un clima claustrofóbico" los conflictos de un empresario y sus empleados en las veinte horas previas a la quiebra de una fábrica familiar de productos plásticos.

Dos décadas después de Plata Dulce, que en clave de sainete reflejó la época del "Deme dos", y en la línea de obras como la postacherista "Soplando el viento" o la francesa "Recursos humanos", Malowicki eligió contar en su primer largometraje un relato crudo y particular: la desaparición de pymes en el modelo menemista.

"La película no es para nada un documental, aunque para hacerla llevé adelante previamente una investigación de dos años, la crisis de las pymes a partir de la llamada reconversión industrial fue contada ampliamente desde el punto de vista económico pero a mí me interesó reflejar la parte afectiva, qué es lo que vivían los empresarios cuando debían decidir si pagar al banco o pagar la quincena, o los empleados cuando veían que se empezaban a demorar en el cobro del sueldo, el conflicto cotidiano que se producía frente a un sistema que los excluía a todos, por eso el subtítulo de Sitiados", explicó el director, él mismo protagonista de ese tipo de experiencias.

Con 40 años de profesor universitario y realizador de cine publicitario y documentales industriales, Malowicki se dedicó especialmente a la producción de películas para chicos. Para eso invirtió en una productora que, al no poder enfrentar la competencia de los enlatados importados, terminó liquidando. "El guión de la película lo comencé a escribir un poco para zafar de la depresión, mi vivencia personal me sirvió para poder expresar en la película la angustia que provoca la desaparición de la fuente de trabajo", aclaró.

El proyecto comenzó a alumbrar en el año 98, cuando el director desempolvó del cajón un recorte de diario del año 95, que lo había impresionado. Era una nota que contaba la historia de Roque Vassalli, el legendario industrial de Firmat que en medio de una situación crítica vendió su fábrica de cosechadoras al grupo Koner Salgado, menos un galpón: el que ocupó para empezar de nuevo con Don Roque, en definitiva la única fábrica de cosechadoras que sobrevivió a la invasión de máquinas brasileñas durante la convertibilidad. El año pasado, los nietos del industrial, volvieron a comprar la vieja planta.

"Me acuerdo que recorté esa nota porque me impresionó como una expresión muy fuerte del espíritu pionero de los empresarios pymes, esa tozudez de empezar de nuevo aunque esté todo mal. Cuando comencé a pensar la película lo saqué del cajón del escritorio y, aunque no es esa historia la que cuento, me acompañó durante toda la producción", relató.


Sitiados por un modelo
La historia de Pablo, que intenta salvar la fábrica que fundó su padre "mientras visita las cuevas para descontar cheques a tasas usurarias", no "baja línea" aunque sí está hecha desde una clara posición política. Pone en escena un conflicto en el que "no hay buenos y malos sino personajes que desde sus distintos lugares están sitiados por un modelo que en un primer momento muchos de ellos incluso aceptaron, creyendo en el discurso oficial que le bajaban sobre las privatizaciones, el libre mercado y todas esas cosas".

Un discurso que llevó asociar "la pérdida más grande, como es la del trabajo" con el fracaso personal. Aunque su estreno será en Rosario, "Pyme" tuvo una suerte de pre-debut en el festival de Mar del Plata. "Nunca me voy a olvidar que después de la proyección un hombre se me acercó y me dijo: "Entonces, yo no fui el único boludo".

La película, cuenta el director, "lo tranquilizó de la culpa que sentía por haber perdido su empresa, al hacerle ver que había muchos que habían recorrido ese camino". Y sigue: "Todos los que pasamos por esa experiencia nos sentimos unos fracasados en su momento, y seguramente todos cometimos errores en nuestras empresas, pero ninguno tan grave como para merecer una política de destrucción industrial o el ataque voraz del sistema financiero", expresó.

La aparición de la película de Malowicki, que tiene música de León Gieco ("de onda escribió una canción que le da un toque poético muy interesante a una película tan realista", dijo el director), viene "militada" por las entidades que agrupan a empresarios pymes. El realizador confía en que, como al empresario fundido que lo abordó en Mar del Plata, la obra "los hará sentir acompañados".

Pero más allá de una generación que puede sentirse directamente identificada con el relato que propone; los "individuos que creyeron en lo que le decía el Estado, que invirtieron, se jugaron y al momento de vender no podían competir con los precios chinos"; espera una recepción en "el público más joven, que quizás no protagonizó directamente esa época pero que ahora percibe sus consecuencias cuando no encuentra trabajo".

El estreno en Rosario para todo el país también tiene su cuota de símbolo. "Esta ciudad es emblemática en la destrucción que sufrió en los 90 la pequeña y mediana empresa, junto con Mar del Plata fueron los aglomerados más castigados del país". Será el primer caso, dice, de una realización nacional que se estrena en el interior. Si de símbolos se trata, la proyección será en el Village, el complejo cinematográfico que funciona en el predio que alguna ocupó la fábrica de maquinaria agrícola Gema.

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La trama de la película recorre las últimas 20 horas de una empresa antes de la quiebra.

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