El paciente. El presidente quedaría internado hasta el próximo miércoles

Kirchner deberá guardar estricto reposo

Se recupera favorablemente de una gastroduodenitis. Su médico personal pide que baje el ritmo de trabajo

El presidente Néstor Kirchner "evoluciona favorablemente" y permanecerá esta semana en el hospital regional de Río Gallegos, donde se recupera de un cuadro de gastroduodenitis aguda con hemorragia, según afirmó su médico personal, Luis Buonomo.

En relación a la fecha de alta, el médico dijo en una conferencia de prensa realizada anoche que "la recuperación normal es de siete a diez días" para este tipo de casos, y recién el miércoles se cumplen los primeros siete días desde la manifestación de la molestia.

"Es necesario que haga reposo psicofísico", manifestó Buonomo, y admitió que la fecha del alta dependerá de la "negociación" con el presidente por las "ganas de irse cuanto antes" que tiene el jefe del Estado.

Como médico, remarcó, "la idea es que se quede internado".

Buonomo, quien indicó que hoy, a las 10, se dará un nuevo parte médico, apuntó que cuando Kirchner sea dado de alta se adecuarán "las tareas a una restricción laboral con el menor grado de compromiso o presión posible".

El médico recomendó que en un primer momento el presidente se "encargue de las reales cuestiones de Estado" y que "en las demás tareas su equipo de trabajo las filtre".

El facultativo dijo, además, que el proceso total de recuperación es de "cuatro a seis semanas desde que se le dé alta, si no median complicaciones" y que el equipo médico "evaluará si (el presidente) cumplirá ese proceso en Río Gallegos o en Olivos".

No obstante, reiteró que Kirchner "está en contacto permanente con todo el gabinete", aunque agregó que su consejo médico es "restringir las visitas".

De acuerdo a lo manifestado por familiares y amigos del jefe de Estado que se acercaron al hospital, los médicos decidieron ayer al mediodía retirarle el suero y comenzaron a suministrarle medicamentos y alimentos vía oral.

En ese marco, el médico aconsejó al presidente suspender el viaje que tenía previsto realizar el próximo martes a Jujuy para reunirse con su par de Bolivia, Carlos Mesa, en el puente internacional Horacio Guzmán, que une La Quiaca con Villazón. En este sentido, la postergación de la reunión fue confirmada por el embajador argentino en Bolivia, Horacio Macedo (ver aparte).

La recomendación médica se debió a que Kirchner necesita recuperar el nivel de glóbulos rojos en la sangre, perdido por la hemorragia y la altura del Altiplano no sería conveniente para su salud.

El presidente continúa con una dieta estricta y recibe tratamiento médico para contrarrestar la afección gastroduodenal que le provocó un medicamento antiinflamatorio.

Kirchner fue internado el jueves a la noche en el hospital de la localidad de El Calafate, en donde estaba de descanso, y al día siguiente fue trasladado en un importante operativo de seguridad y sanitario hacia la ciudad de Río Gallegos, aquejado por una gastroduodenitis erosiva secundaria.

Por la mañana, Buonomo resaltó que el presidente "pasó la noche sin ninguna novedad, más que quejarse de la molestia de estar en cama, porque es un hombre muy inquieto y es difícil" mantenerlo inactivo.

Pasado el mediodía, Kirchner recibió la visita de su esposa, la senadora Cristina Fernández, y sus hijos, Máximo y Florencia, como también de amigos personales como el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, entre otros.

Por su parte, el ex presidente Eduardo Duhalde expresó, en declaraciones radiales en París (Francia), su deseo de que el primer mandatario se reponga al sostener que "no es nada serio, pero de todas maneras son preocupantes estas cosas", y le aconsejó a Kirchner cuidarse del estrés (ver página 12).