El empate fue más rojo que azulgrana

Independiente y San Lorenzo, desplazados de la lucha por los puestos de vanguardia en el torneo Clausura, protagonizaron ayer un deslucido empate 1-1, en Avellaneda, en un devaluado clásico.

El encuentro, válido por la novena fecha, registró fugaces momentos de emoción fuera de las conquistas marcadas por Rodrigo Astudillo para la formación azulgrana, a los 25' del primer tiempo, y Maximiliano Ayala, a los 38' de la misma etapa.

Independiente controló el primer tiempo de principio a fin: arrinconó a San Lorenzo contra su arco y, bajo la conducción de Hugo Morales, generó aproximaciones que pudieron significar la apertura del marcador.

El equipo de Boedo, que se replegó y apostó a un ineficaz contraataque, logró sin embargo ponerse en ventaja en una acción de pelota detenida.

A los 25', un tiro libre ejecutado por Claudio Morel Rodríguez fue cabeceado primero por Leandro Romagnoli y luego por Astudillo antes de convertirse en gol.

Independiente mantuvo la línea de juego y consiguió la igualdad pocos minutos después cuando el juvenil Ayala, tras ser habilitado por Jairo Castillo, quebró la racha de 758 minutos sin marcar goles que registraban los delanteros rojos.

Los roles se invirtieron en el segundo tiempo, intenso y áspero en su desarrollo, como consecuencia de la expulsión de Emiliano Dudar, del cuadro local, a los 4'.

Sin embargo, San Lorenzo no supo cómo resolver el partido ante el repliegue de Independiente y sus avances en el campo resultaron poco gravitantes.