Careos decisivos en Santa Fe por las inundaciones

Santa Fe. - El juez de instrucción Diego de la Torre realizó ayer un careo entre el ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli, y funcionarios de distintas áreas del gobierno de Reutemann y del ex intendente Marcelo Alvarez, quienes ratificaron sus respectivas posturas sobre lo ocurrido con el fatídico desborde del Salado. Los encuentros más significativos fueron el de Berli y el ex secretario de Obras Públicas municipalidad, Jorge Bounus, y de Alvarez con el ex secretario de Obras Públicas provincial, Carlos Gómez Galissier.

El juez ya tendría los principales elementos para llegar a una definición sobre la investigación tendiente a revelar responsabilidades de las decisiones tomadas la noche del 29 de abril en el puente de la autopista Rosario-Santa Fe, como también la fuente en la que se basó el ex intendente para declarar que algunos barrios no se inundarían.

Bounus precisó al salir de su encuentro con Berli que "en general cada uno ratificó lo declarado en la indagatoria anterior, con algunas diferencias, y el careo estuvo focalizado básicamente en lo que sucedió la noche del 29" durante una reunión en la autopista.

En uno de los tramos más importantes de la declaración de Bounus del 13 de noviembre pasado, éste relató que en ese encuentro Alvarez recibió información sobre el posible avance de las aguas y en virtud de ello descartó en un reportaje que los barrios San Lorenzo, Chalet, el Arenal y Centenario fueran a anegarse. Bounus precisó que en ese encuentro se decidió cerrar la alcantarilla de la autopista y "bolsear la circunvalación oeste", pensando que de esa manera podía contenerse el avance de las aguas.


Oposición municipal
Posteriormente, y días atrás Berli lo ratificó públicamente, dijo que la Municipalidad santafesina se había opuesto a esa medida pensada por la provincia, lo que evidencia una clara contradicción entre funcionarios de ambas reparticiones y un gran interrogante en torno a la puesta en marcha de esas acciones.

"Cuando uno adopta una medida supone que va a tener un resultado. Si después hay otro, es otro tema. La decisión del cierre la tomó la provincia, porque nosotros pensamos que había que dejar correr el agua en forma controlada e ir haciendo el cierre progresivo y darle margen a otras zonas como Barranquitas, para poder evacuar", dijo Bounus.

Lo cierto es que en función de esas declaraciones de noviembre del año pasado, ratificada en estos careos, parecería que la provincia y el municipio no se pusieron de acuerdo y terminaron por no hacer nada, lo que agravó aun más la tragedia.