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 sábado, 13 de marzo de 2004

Se la llevaba para hacerla mendigar
Pasará cinco años en la cárcel por haber sustraído a una nena
Condenaron a un indigente al que atraparon cuando intentaba escapar de la ciudad con la pequeña

El interno número 12 de la empresa Tata estaba ingresando en la ciudad de Granadero Baigorria cuando el chofer advirtió las señas que hacía la policía para que se detuviera. Al principio no entendió de qué se trataba pero no tardó en enterarse: los uniformados buscaban a un hombre y una nena de 3 años que, estaban seguros, iban a bordo del micro. El sujeto se había robado a la pequeña y escapaba a la localidad de Arocena.

Ocurrió el 15 de septiembre de 2002 y ahora el juez de Sentencia Luis Giraudo condenó a aquel hombre por sustracción de un menor, aunque en el veredicto no hay referencia alguna al móvil del sujeto. Lo sentenció a 5 años de prisión, la pena mínima para este tipo de delitos.

El hombre condenado es Argentino Gómez. Nació en la localidad de Tres Banderas, en la provincia de Chaco. En junio cumplirá 37 años.


Buscando trabajo
Chaqueño, como le dicen quienes lo conocen, vino a Rosario buscando trabajo. Vivía en un viejo vagón del ferrocarril, en la zona oeste de la ciudad. Se trata de una persona de escasísimos recursos y sin antecedentes penales.

En los vagones era vecino de la familia de Santos Díaz, un humilde desocupado que -como él- hacía changas para mantener a la mujer y los hijos de la pareja.

Aquel 15 de septiembre, hace un año y medio, fue un cuidacoches quien vio a Gómez subirse a un taxi con la hija más chica de Díaz. La nena tenía entonces 3 años. Cuando el testigo le contó lo que había visto, el padre corrió a denunciar el episodio a la policía.

Después tuvo un pequeño golpe de suerte. El taxista que llevó a Gómez regresó a su parada y allí el cuidacoches le preguntó dónde había dejado al pasajero y la niña. La búsqueda se centró entonces en la estación terminal de ómnibus Mariano Moreno, donde Chaqueño había comprado un pasaje en el Tata hasta Arocena.

Desde el destacamento de la terminal se comunicaron entonces con el control policial de la Patrulla de Caminos ubicada en el acceso a Granadero Baigorria. El ómnibus, que tenía destino final en Santa Fe, todavía no había pasado por ese sitio. Por eso la operación de rescate de la nena finalmente resultó fácil.

Gómez quedó detenido e intentó convencer a las autoridades policiales que los padres de la pequeña sabían que la llevaría con él a Arocena. Pero ellos lo negaron y su situación se complicó. Lo acusaron de robarse a la nena y lo dejaron entre rejas.

En realidad, Gómez y Díaz apenas se conocían. Chaqueño nunca pudo demostrar la familiaridad que supuestamente tenía con los padres de la niña. Primero lo procesaron y ahora el juez Giraudo le dictó la condena. Supuestamente quería llevársela a algún sitio para "manguear" ayuda. Es la única referencia que hay en el veredicto al probable móvil de su conducta.

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