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 sábado, 13 de marzo de 2004

Juegos Olímpicos: Arriba las mujeres
Con el paso del tiempo, la presencia femenina ha enriquecido las competencias

Los Juegos Olímpicos serían una "cosa de hombres" si las ideas del Barón francés Pierre de Coubertin aún se mantuvieran en pie.

Inspirado en el ejemplo de la antigua Grecia y las ideas de la caballería medieval, De Coubertin vio al héroe olímpico verdadero como un hombre adulto.

Para él, los Juegos eran "la exaltación solemne y periódica del estado físico masculino con el aplauso de las mujeres como recompensa".

"Si una mujer espera pilotear un aeroplano, ningún policía tiene derecho a detenerla pero cuando se trata de competencias deportivas públicas, la participación femenina debería ser totalmente prohibida", dijo el francés en 1910.

A pesar de la oposición del primer presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), las mujeres pudieron competir en los segundos Juegos Olímpicos modernos, en el año 1900. Un siglo después aún intentan alcanzar a sus colegas masculinos.

En Sydney, en el 2000, el 38 por ciento de los atletas olímpicos eran mujeres y sólo nueve de las 199 delegaciones olímpicas no tenían mujeres, comparadas con las 26 de Atlanta 96.

Cincuenta y tres de esos equipos en Sydney tenían una mayoría femenina, incluida una súperpotencia como China (65%).

Las mujeres estuvieron involucradas en 131 de los 300 eventos y, después de hacer su debut en halterofilia en el 2000, ahora podrán ganar medallas de lucha en Atenas, cuando se espera que el 44 por ciento de los atletas sean mujeres.

El fantasma de las mujeres luchadoras haría que De Coubertin se revuelque en su tumba.

"En los Juegos antiguos las mujeres estaban prohibidas, incluso como espectadores, bajo pena de muerte", escribió en 1928.


Una visión machista
En la visión de De Coubertin, las mujeres no podían competir físicamente con los hombres. Además no podrían hacer del deporte algo "citius, altius, fortius" (más rápido, más alto, más fuerte), el lema principal de los juegos en la antigua Grecia.

"Desde nuestra visión esta olimpiada semi-femenina es impracticable, inentendible, torpe y, no dudo en agregarlo, impropia", destacó en su momento el francés.

Las mujeres comenzaron a competir en los Juegos de París en 1900 en las competencias de tenis, golf y croquet.

La tenista británica Charlotte Cooper, campeona de Wimbledon, fue la primer mujer en ganar una medalla de oro.

Las mujeres pudieron ingresar a las competencias de natación en 1912 y a las de esgrima en 1924. De cualquier manera, los dirigentes del atletismo y del COI se negaron a que compitieran en disciplinas atléticas.

Como respuesta, la francesa Alice Milliat organizó los primeros "Juegos Olímpicos femeninos" en 1922, un evento de un día que tuvo lugar en París.

Cuatro años después el torneo, del que participaron 10 países, tuvo lugar en Gotemburgo, Suecia. Esas convocatorias fueron tan exitosas que la Federación Internacional de Atletismo tuvo que tomar nota de la situación. A cambio de que Milliat abandonara la identificación olímpica, la dirigencia le ofreció 10 competencias en los siguientes Juegos.

El COI incluyó nada más que cinco eventos en los Juegos de 1928. El equipo británico femenino se negó a participar por dicha situación, en lo que fue el único boicot femenino en la historia de los Juegos.


Una tormenta en Amsterdam
La competencia de los 800 metros femeninos en los Juegos de 1928 en Amsterdam desató una tormenta. La carrera la ganó la alemana Linde Radke, y la prensa informó que muchas mujeres cayeron al piso extenuadas por el esfuerzo.

En 1929, el COI votó para excluir a los eventos atléticos femeninos de los Juegos de 1932. LA IAAF, presionada por EEUU, revocó la suspensión, pero las mujeres no volvieron a competir en los 800 metros hasta 1960.

Los Juegos de Los Angeles en 1932 dieron a la primera heroína olímpica, la doble medallista de oro en atletismo Mildred Didrikson.

Los primeros Juegos después de la Segunda Guerra Mundial, Londres 1948, fueron el escenario en que brilló la que podría decirse que es la mejor atleta en la historia olímpica, la holandesa Fanny Blankers-Koen, quien ganó cuatro medallas de oro y cambió las ideas del COI y la federación de atletismo sobre las atletas.

En Atenas, las mujeres competirán en pie de igualdad con los hombres en navegación y equitación, y participarán en todos los deportes excepto boxeo y béisbol. Habrá una competencia separada de softbol femenino. Y el espacio que vienen ocupando es cada vez mayor.

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Las chicas dijeron presente a partir de 1900.

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