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 domingo, 15 de febrero de 2004

Letra chica
Al rescate de Immanuel Kant, 200 años después

A 200 años de su fallecimiento, dos clisés acompañan hasta hoy la imagen del pensador alemán Immanuel Kant (1724-1804): que era de una genial riqueza de pensamiento y al mismo tiempo rigurosamente metódico en su día a día. Kant hizo su carrera universitaria sin una interrupción. No tenía familia y las mujeres no jugaban un gran papel en su vida. No llegó más allá de un radio de cien kilómetros de su ciudad natal, Koenigsberg (hoy Kaliningrado).

Sin embargo, nuevas biografías ofrecen una imagen diferente y afirman que tuvo una vida intelectual y social interesante. Según los biógrafos, el hecho de que no fuese afecto a los viajes, que algunos tacharon de "estrechez geográfica", no menguaba su interés por el mundo exterior. Los paseos diarios con los sentidos abiertos eran para Kant más estimulantes que para otros un viaje alrededor del mundo.

Años más tarde, Kant cobraría fama con la cátedra de geografía por los amplios conocimientos de los que hacía gala en minuciosas descripciones de regiones que jamás visitó.

La vida del filósofo estuvo caracterizada por una estricta rutina diaria en los años tardíos. El pensador se levantaba a diario a las cinco de la mañana. Antes de partir al trabajo, tomaba un té y fumaba su pipa. De siete a nueve o de ocho a diez daba sus lecciones y hasta la una hacía sus trabajos más serios. Mientras no tuvo casa propia acostumbraba almorzar en cafés, lo que hizo día a día durante más de 30 años.

Después de comer daba un paseo y luego pasaba el resto de la tarde en lo de su amigo Joseph Green, un comerciante inglés. Al caer la tarde se ocupaba de tareas menores y leía. A las diez de la noche se iba a dormir. Su puntualidad es antológica: se dice que su paseo diario servía a los vecinos para poner en hora los relojes.

Los últimos años lo encontraron muy debilitado física y psíquicamente. Un día dijo: "Señores míos, estoy viejo y débil. Me tienen que tratar como a un niño". Kant murió pocas semanas antes de cumplir los 80 años.

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