El gobierno y desocupados polemizan por actos de violencia en Capital Federal

Acusan al kirchnerismo de infiltrar una marcha con piqueteros truchos

El ministro del Interior advirtió que no se puede tomar la calle "como si fuera de uno", y mucho menos para agredir a la gente

Los piqueteros "duros" acusaron al gobierno nacional de "armar" los incidentes registrados en la marcha que se hizo el viernes por la noche en pleno centro porteño, mientras la administración de Néstor Kirchner salió a condenar la violencia y sentenció: "No se puede tomar la calle como si fuera de uno, y mucho menos para agredir personas".

El sector más duro del movimiento de desocupados acusó a las autoridades nacionales de infiltrar su organización con "piqueteros truchos y kirchneristas" para "desprestigiar y demonizar" la protesta social.

Desde el Ejecutivo advirtieron que "no habrá ningún tipo de impunidad" para los responsables de las agresiones a varios automovilistas durante uno de los piquetes de anteanoche en la avenida 9 de Julio, episodio que dejó cinco heridos y un detenido.

Mientras se anuncia la profundización de un plan de lucha, que incluirá, el jueves, un corte de rutas en todo el país, el líder del Polo Obrero (PO), Néstor Pitrola, denunció que los manifestantes del viernes "son piqueteros truchos", y agregó: "Son piqueteros peronistas, son los famosos grupos kirchneristas, de piqueteros oficiales, que surgieron tiempo atrás y que por supuesto no tienen ningún papel en el movimiento real".

Después de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijera ayer que lo sucedido en las últimas horas "pareciera un hecho casi armado", Pitrola fue un poco más allá: "Me parece que estamos frente a una provocación para desprestigiar al movimiento piquetero, para demonizarlo, justo cuando viene un plan de lucha nacional, ya que como todos sabemos el jueves cortamos las rutas en todo el país".

"¿Armada por quién?, por ellos", dijo entonces el líder del PO en alusión a las expresiones de Fernández.


"Delito liso y llano"
También el ministro del Interior, Aníbal Fernández, condenó enérgicamente el hecho, al que calificó de un "delito liso y llano", y alertó que "no habrá ningún tipo de impunidad" para los responsables de los hechos de violencia.

"Es un delito liso y llano, sin ningún tipo de atenuantes. No tiene nada que ver con alguien que reclama", remarcó, y destacó: "No se puede tomar la calle como si fuera de uno, y mucho menos para agredir a personas".

"El presidente (Néstor Kirchner) me preguntó ayer (por el viernes) a las 11 de la noche si ya teníamos los datos del taxista (Walter Ricardo García) para poder tomar contacto con él", reveló por otra parte el ministro.

Aníbal Fernández precisó que el gobierno se ocuparía de asistir a García ya que su vehículo también resultó seriamente averiado por sus agresores. El taxista fue uno de los automovilistas que se enfrentaron con los protagonistas de la marcha del viernes.

Ante una pregunta, el ministro del Interior también se ocupó de negar que haya existido "inacción policial" en el centro porteño, aunque explicó que si los efectivos detenían a algunos de los manifestantes antes de que se enfrentaran con los automovilistas "se hubiera armado una batalla campal".

"No utilizamos la represión y no la vamos a utilizar. No estamos hablando de un jardín de infantes: dentro de ese grupo era una represión inevitable", reflexionó.

Por su parte, el coordinador nacional del Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive, Gustavo Giménez, afirmó no conocer a los agresores del viernes y sostuvo que "el palazo por atrás no lo justificamos", en referencia a la cobarde agresión de un grupo de piqueteros al taxista García.

El dirigente admitió que "todo hecho violento de estas características nos perjudica justamente porque el gobierno intenta mostrar una imagen nuestra que no es tal".

Giménez lideró en los últimos días, junto a Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), una huelga de hambre y ocupación del hall central del Ministerio de Trabajo en demanda de la restitución de planes sociales dados de baja durante el último semestre.

Ayer permanecía detenido, por los hechos del viernes a la noche, en la comisaría 16ª de la Policía Federal Máximo Alberto Mesías, de 27 años, acusado de aplicarle el golpe en la cabeza, con una barra y por la espalda, a García, quien debió ser llevado al Hospital Ramos Mejía, donde quedó internado en observación.

Los incidentes se iniciaron cuando un grupo de manifestantes de organizaciones barriales cortaron la avenida en reclamo de "vales ciudad" para comprar alimentos y un terreno para construir un comedor para la Organización Rodrigo Bueno.

Algunos automovilistas intentaron transitar de todos modos, pero fueron golpeados por los piqueteros, aun ante la presencia de numerosas cámaras de televisión.


"Pepino" sigue preso
En otro orden, continúan detenidos e incomunicados en Salta los ocho manifestantes que habían acampado frente a la empresa petrolera ubicada en el paraje de Campo Durán, a 60 kilómetros de General Mosconi, para reclamar el pago de indemnizaciones por parte del gobierno nacional.

Los detenidos son seis ex trabajadores de YPF y dos estudiantes universitarios jujeños. Según informó la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD) de Salta uno de los detenidos es el dirigente José Pepino Fernández, quien se desempeña como vicepresidente de la Coordinadora de la Región Norte de la agrupación.

La causa por la que están detenidos los manifestantes, caratulada como entorpecimiento al transporte terrestre contra Refinor SA, esta radicada en el Juzgado de Instrucción Nº2, a cargo de Ricardo Martoccia.

Cuando fueron arrestados, los manifestantes se encontraban realizando un campamento frente a la Refinería Refinor parar reclamar al gobierno nacional que cumpla el acuerdo que alcanzaron en noviembre pasado, mediante el cual debe pagar 39.500 pesos en concepto de indemnización por despidos.

Pitrola emprendió contra los "piqueteros oficiales".