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 domingo, 01 de febrero de 2004

Conducta infantil
En vacaciones los chicos se portan mejor

Durante las vacaciones, los chicos suelen en general mostrar cambios favorables en la conducta, incluso aquellos considerados "difíciles", debido a que mejora el contexto y hay un mayor acercamiento familiar. En lugar de estar en el colegio, con otro ritmo, con exigencias y con pocas posibilidades de jugar, el niño pasa el tiempo en la playa, la colonia, el club o la plaza con padres distendidos que no están apurados o preocupados por sus actividades y problemas cotidianos.

Pero cuando las vacaciones no crean ese espacio de libertad y acercamiento familiar, entonces se profundiza el malestar y las dificultades del niño, de acuerdo con la opinión de distintos especialistas.

"Si las vacaciones son un momento de reconstrucción de lazos familiares con los niños, con el espacio para jugar, para estar con ellos, entonces los chicos están mejor, tienen otra mirada de sí mismos y arman otro espejo con respecto a los padres", expresó Esteban Levin, psicomotricista, psicoanalista, asesor en varias instituciones de salud y de educación, profesor invitado en universidades de España, Brasil y México y autor de numerosos publicaciones sobre la niñez.

No obstante, el experto advirtió que "los problemas de conducta durante el receso escolar dependen, en todo caso, del tipo de vacaciones". En este sentido expresó que si son vacaciones en las que los padres no les dan atención y no hay programas para ellos, y están frente a la televisión mucho tiempo, entonces se acrecienta la situación anterior, se aceleran y están más inquietos, más eléctricos.


Club o colonia
En general la colonia le permite al niño ubicarse mejor con respecto al adulto, en relación al límite, porque cuando un niño está muy angustiado, lo que hace es transgredir como forma de hablar de su dificultad. "Porque un niño angustiado no le dice a la mamá cómo se siente, pero traspasa el límite, porque en general muchos problemas de conducta tienen que ver con transgredir", precisó.

En las colonias parece no haber problemas de conducta porque el niño puede expresar lo que le pasa a través de los distintos tipos de juegos, en la pileta, al aire libre. Para el psicoanalista, "el juego le permite al chico exteriorizar lo que le pasa sin saberlo, por eso en este tipo de contextos el niño está mejor y además puede hacer cosas que en la escuela no lo dejan, porque el ámbito escolar es un espacio muy restringido para el juego, donde ni puede correr".

No obstante, aclaró que así como la colonia en general es muy contenedora, también hay lugares muy masivos que pueden producir lo contrario. "El problema es cuando la colonia se transforma en una escuela o en un lugar donde los padres depositan a su hijo. Si esto se produce, el chico vuelve a manifestar los mismos problemas", destacó.

Unas vacaciones en las cuales el niño está incluido en los planes, hace que pueda armar "otra mirada de él y proponer otras cosas", sintetizó.

Por su parte, el psicomotricista Daniel Calmels, del Servicio de Psicopatología Infantojuvenil del Hospital de Clínicas de Buenos Aires manifestó que las vacaciones encuentran a chicos y padres en un mismo ámbito, en un tiempo prolongado y sin la rutina cotidiana. "Por esto los padres deben planificar ese tiempo en la colonia o el club, o armar actividades para ellos".

Está claro que una cosa son las vacaciones en la casa, que es un ámbito conocido por los chicos, o en la colonia, y otra cosa es cuando la familia se traslada a un centro turístico. "Ahí también se requiere de una programación, teniendo en cuenta que el tiempo del adulto no es el mismo que el del niño", aseguró Calmels.

El especialista precisó que tanto las pertenencias de los chicos, como el juego y las distintas actividades que realicen, tienen un lugar y un espacio preciso que es importante marcar cuando salen de viaje, como un aspecto importante para que se sienta contenido. Esa delimitación permite reubicar al niño en un contexto diferente. El acercamiento corporal y la mirada del adulto son un ingrediente central en la continencia. Los primeros límites son corporales, los pibes aprenden a partir del cuerpo del otro", enfatizó.


Contención
Los juguetes y demás objetos de los chicos son contenedores, por eso se recomienda que para salir de viaje el niño arme su propia valija. Muchas veces, el adulto prepara sus pertenencias en forma muy delimitada y las cosas de los chicos suelen ir a parar a distintos bolsos.

El psicomotricista Daniel Calmels destacó el papel contenedor del espacio para los chicos y describió la situación tan común de verlos con objetos en las manos que se les caen y se les pierden. "Necesitan un lugar contenedor para sus juguetes, ese equipo mínimo es importante que lo armen", señaló.

"Un tema costoso para los padres de chicos muy hiperactivos -agregó- son las situaciones de pasaje, como el viaje de un lugar a otro, el tiempo que queda neutro entre una actividad y otra, la espera en distintos lugares; en esas tres situaciones los pibes se ponen más inquietos".

Recordó que los tiempos muertos están muchas veces sostenidos por cuentos, narraciones, relatos, y añadió que es un mito que a los chicos hiperactivos hay que darles todo el tiempo actividades para que estén ocupados y no se inquieten, debido a que eso produce el efecto contrario y es necesario que en algún momento del día los estímulos bajen.

Para Calmels, los padres deben hablar con sus hijos sobre ciertas pautas para las vacaciones y plantear que hay distintas formas de juego, una es con otros chicos, otra es el juego solo, y otra forma es con la madre o el padre.

En este sentido, comentó que muchas veces los papás se quejan de las demanda excesiva hacia el padre o la madre, "por eso es importante delimitarlo y plantear que hay determinados momentos para jugar".

"Hay una gran dificultad -acotó- en muchos papás jóvenes principalmente, para poner el cuerpo, eso quiere decir, agarrarlo de la mano, ponerle la mano en el hombro, en la espalda; esa puesta del cuerpo es necesario que la haga el adulto y sin embargo, muchas veces sólo habla", completó el especialista.

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