Rosarinos que dieron un golpe en Pergamino

Padre e hijo buscados por robar $16 mil en la puerta de un banco

Ramón y Lelio Ungaro están prófugos. También buscan a un tercer implicado

El Peugeot 306 registrado en Rosario a nombre de la familia Ungaro fue denunciado en Pergamino el miércoles pasado por un robo llamativo. La víctima, Carlos Alberto Sarobe, llevaba 16.500 pesos para depositar en el banco al que llegó sin el dinero. El Peugeot, color azul, se detuvo antes de su ingreso y dos hombres bajaron armados, mientras el conductor los esperaba al volante. Apuntaron a Sarobe y se llevaron el dinero y un reloj Citizen Titanium. La denuncia fue radicada en la comisaría 1ª de Pergamino, sin más datos que el del vehículo, pero el rumor del robo llegó a Rosario con nombres y apellidos. La comisaría 4ª junto a la Brigada de Investigaciones de Pergamino secuestraron el auto y allanaron la casa y otros tres domicilios en busca de los propietarios y sospechosos del robo, que ahora se encuentran prófugos.

Lelio, de 25 años, y apodado Chapita, ganó espacio en las noticias policiales no sólo por sus robos, sino por haber protagonizado una resistencia a su arresto el 15 de marzo de 2000, cuando un impresionante operativo policial quiso llevarlo detenido en su casa, en un edificio del Fonavi de Grandoli y Gutiérrez. Lo habían encontrado ocho meses después de que se fugara del Hospital Provincial, el 6 de julio de 1999, donde había sido trasladado desde Coronda. Allá estaba detenido por el robo a la sucursal Abasto del banco de Santa Fe, en la capital provincial.

Después de la fuga, lo habían acusado de dos asaltos cometidos en Rosario: a la fábrica de ropa This Week y a la droguería Monroe Rafaela. Pero al apresarlo, contaba con cuatro pedidos de captura emitidos durante 1999 por la comisaría 1º de Santa Fe, el Juzgado de Sentencia Nº1, de Rosario y Nº2, de Santa Fe.

En su casa, la policía encontró la libreta del Patronato de Liberados, en la que figura que se encuentra en libertad condicional por una condena que finaliza en Octubre de 2005. Ahora enfrenta, además, un pedido de captura por el robo efectuado en Pergamino.

La acusación partió de un informante policial que apuntó a Ungaro, su padre -también involucrado en robos- y al Gato Juárez por el atraco en la ciudad bonaerense, confirmaron los voceros.

La coincidencia entre el auto involucrado en el robo y el de la familia Ungaro fue interpretado como una prueba por la fiscalía Nº3 de Pergamino a cargo de la investigación. Su titular, de apellido Oldani, pidió un exhorto al juzgado de Instrucción 9ª de Rosario para el secuestro del vehículo y la extensión de órdenes de allanamiento a la vivienda de los sospechosos.

El Peugeot 306 azul, con vidrios polarizados, fue localizado el lunes en Sánchez de Thompson al 200 bis. Fuentes policiales de la comisaría 4ª indicaron que controlaron el vehículo durante todo el día hasta que finalmente lo secuestraron con una orden del juzgado.

Las órdenes siguientes apuntaban a detener a Chapita y su padre Ramón, alias Bolita, además de Juárez. La policía los buscó en la casa de la familia y en otras dos direcciones, donde no los hallaron. En el domicilio, secuestraron documentación y números telefónicos, junto a otros papeles que resultaron de interés del fiscal en pos de la investigación del robo.

La versión que manejaba la policía de la seccional 4ª, es que el día del robo, el trío rosarino se separó al llegar a Circunvalación y Ovidio Lagos. Allí, Chapita se habría bajado con el botín del robo. El auto fue detenido ese mismo día en un control del Comando Radioeléctrico, a las 14.45 -indicaron los voceros-. Pero la captura aún no había sido librada y, al estar en orden la documentación, los ocupantes pudieron seguir camino.

El auto estaba registrado a nombre de los Ungaro.