La Armada capturó en el sur a un pesquero taiwanés

Un buque pesquero de bandera taiwanesa fue capturado ayer por una corbeta de la Armada cuando operaba ilegalmente en aguas argentinas, luego de una persecución que incluyó disparos intimidatorios en altamar, informaron fuentes oficiales.

La embarcación infractora fue abandonada por sus tripulantes, quienes se subieron a botes salvavidas y fueron recogidos por otro buque que pescaba ilegalmente en la zona, a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia.

El jefe de Operaciones de la Armada, contraalmirante Carlos Mazzoni, dijo que la tripulación trató de causar un incendio antes de dejar el barco y abrió las bombas de agua con la aparente intención de hundirlo.

"El caladero de la Argentina es uno de los pocos en el mundo y quizás el más rico de ellos", dijo Mazzoni, quien añadió que además se pesca en "la zona adyacente a la Zona Económica Exclusiva, así como en inmediaciones de aguas jurisdiccionales y lo que el Reino Unido llamó la zona interina de conservación pesquera en torno a las Malvinas".

Mazzoni indicó que la corbeta Granville, en una operación del control del mar, detectó anteayer alrededor de 14 pesqueros operando dentro de la zona exclusiva y se lanzó tras el potero (pesca de calamar) taiwanés Chin Hsing, que luego de un tiempo de navegación a más de 14 nudos intentó huir.

El pesquero infractor detuvo sus máquinas en aparente actitud de acatar la orden de detención, pero, al bajar los botes la Granville con una dotación de visita, registro y captura, emprendió nuevamente su huida.

"La persecución del navío taiwanés continuó arduamente", indicó el jefe naval, quien acotó que "no se detuvo a pesar de las advertencias radiales en inglés y español, las señales internacionales y los disparos de advertencia", sostuvo.

A las 23 de anteanoche continuó la persecución con resultado negativo, pese a las medidas adoptadas, por lo que se ordenó la suspensión de los disparos por razón de seguridad hasta las primeras horas de ayer.

El navío infractor, apoyado de cerca por otros dos pesqueros y ante la continuación de las acciones intimidatorias, paro máquinas y su dotación abandonó el buque en balsas salvavidas. Los marinos fueron recogidos por el pesquero de apoyo Yun-Long-Fa, mientras la dotación de la Granville abordaba el buque.

Personal de la Armada comprobó que no quedaba nadie a bordo y que se había provocado un incendio en la cocina del buque. Los tripulantes también intentaron hundir el potero inundando la sala de generación de electricidad. El barco fue remolcado hasta Comodoro Rivadavia. (Télam)