La Iglesia puso el grito en el cielo

Algunos sectores de la Iglesia Católica exteriorizaron ayer su preocupación por el perfil "ateo militante" de Carmen Argibay, candidata oficial a integrar la Corte Suprema de Justicia. Si bien no hubo un pronunciamiento institucional, pudo saberse de voceros eclesiásticos que causó "cierta inquietud" que la postulante diga abiertamente que "no cree en nada". También molestó que Argibay sea una conocida "pro-abortista", según denunciaron fuentes eclesiales, y que su candidatura haya sido promovida por organizaciones feministas que ven con agrado su "comprobada idoneidad y perspectiva de género". Los sectores menos transigentes a la candidata recordaron que la letrada criticó duramente, en un Congreso Internacional sobre Derechos y Garantías celebrado en Buenos Aires en abril de 2001, la posición de quienes se oponen a las leyes de salud reproductiva.