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 domingo, 28 de diciembre de 2003

Mascotas: Temor a los ruidos

Las mascotas, en especial los perros y los gatos, requieren especial atención durante las celebraciones de fin de año y suelen ser motivo de preocupación para las familias en plan de vacaciones.

Durante las fiestas, los animales domésticos son víctimas de las explosiones de los artefactos de pirotecnia. Mientras los gatos se recluyen y se quedan inmóviles por los estallidos, los perros pueden entrar en pánico y hasta causarse daños, dijeron diferentes especialistas.

Alejandra Varisco, médica veterinaria, explicó que los perros no soportan los ruidos de los fuegos de artificio porque tienen un oído mucho más sensible que el de los humanos y asocian los estallidos con el riesgo.

"Los perritos relacionan los estruendos con momentos de peligro e instintivamente lo primero que hacen es intentar esconderse", señaló.

Según Varisco, "cuanta más edad tiene el animal, más se asusta".

La veterinaria recomendó para estos casos no dejar a las mascotas a la intemperie y colocarlas en algún lugar central de la casa para que se sientan protegidos y evitar que se escapen o se pierdan.

También aconsejó darles algún sedante, pero aclaró que igual se asustan, aunque quedan inutilizados para hacerse daño cuando intentan escapar, un criterio con el que coincidió otro médico veterinario, Néstor Sainz, del hospital del Movimiento Acción Protección del Animal (MAPA).

Este profesional estimó que no hay muchas alternativas ante las explosiones de pirotecnia, y que "en lo posible hay que estar junto a los animales para que se sientan más protegidos".

"Lo más peligroso para el perro es atarlo, ya que cuando entra en pánico, comienza a enroscarse en su cadena y al tirar de ella se puede ahorcar", advirtió.

Otros expertos aconsejan no dejar a los perros solos en lugares altos de la casa, como balcones o terrazas, debido a que la desesperación puede llevarlos a lanzarse al vacío.

En esta época del año, las familias también se preocupan por lo que harán con sus mascotas si deciden salir de vacaciones.

Sainz comentó que existen muchos pensionados donde el animal puede estar seguro y bien cuidado mientras sus dueños están lejos, y explicó que todo depende si se quiere alojarlo en uno de estos establecimientos, llevarlo de vacaciones o dejarlo en la casa. "Si se ha pensado en viajar en automóvil con el perro, conviene que vaya en ayunas y con sedantes para que no se maree", aconsejó el especialista.

Si lo lleva al exterior, advirtió que hay que averiguar en la embajada del país de destino cuáles son los requisitos para ingresar mascotas, ya que en muchos de ellos se exige una cuarentena.

"Para salir del país es indispensable la vacuna antirrábica al día y el certificado de buena salud que debe ser presentado en la aduana, donde se otorga un permiso que dura sólo diez días, y por ello hay que ir sobre la fecha de viaje", añadió.

Para el transporte del animal por líneas aéreas se debe pagar una tasa según su peso si se lo transporta como equipaje, pero si la mascota viaja sola se cobra como un pasaje común.

Otro ítem referido a las mascotas en vacaciones es el de la compra espontánea de animales, generalmente para entretenimiento de los niños en los centros turísticos, y el posterior abandono del animal al regreso.

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